En España, la Sociedad Española del Dolor (SED) estima que el 11% de la población, es decir, cerca de 4,5 millones de personas, sufren de dolor crónico. No obstante, en los últimos años el panorama terapéutico ha cambiado favorablemente y en la actualidad existen novedosos dispositivos de alta tecnología orientados al tratamiento del Dolor en sus múltiples facetas. Los neuromoduladores implantables, los infusores, las intervenciones intradiscales o las tecnologías relacionadas con la radiofrecuencia, entre otras técnicas, han sido claves en su abordaje y han supuesto la mejor manera de prevenirlo, tratarlo o incluso llegar a eliminarlo.
El recorrido científico y tecnológico en los últimos cincuenta años ha sido espectacular sin embargo el dolor, tanto agudo como crónico, sigue siendo un problema frecuente en la población, especialmente en la de mayor edad. Según destacó Javier Colás, presidente de la Fundación Tecnología y Salud, “el dolor está presente en nuestro día a día mucho más de lo que nos pueda parecer. Su padecimiento produce pérdida de calidad de vida y como tal debe de ser entendido y atendido tanto por parte de los profesionales de la salud como por las instituciones sanitarias”.