La mayoría de los encuestados piensa que la reivindicación fue positiva y sirvió para dar un aviso a los políticos, aunque muchos no aprueban la ocupación de lugares públicos. “El movimiento sirvió para dar un puñetazo en la mesa y reivindicar un malestar general, lo de ocupar espacios públicos es otro tema”, señaló una encuestada. También otros piensan que deberían volver a la calle porque fue una movilización social que tuvo un “buen efecto”. Respecto a que el movimiento se convierta en un partido político, la mayoría creen que traicionaría la esencia del 15M. “Si forman un partido van a entrar a formar parte del sistema y es quizá lo que no deberían”, señaló otro encuestado.
Por otra parte, hay otras opiniones que piensan que el movimiento sirvió para cambiar muy poco, “ya que seguimos con las mismas personas que han sido poco honradas y que se han aprovechado de los españoles no devolviendo lo que robaron”. Para este grupo, el problema es la alternancia de los políticos ya que consideran que cada vez hay más corruptos y ninguno les hace recuperar la confianza. Sin embargo, piensan que las movilizaciones deben de seguir porque “estamos en un momento crítico y todos podemos hacer algo”.