"Han desmantelado el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, porque ahora algunas oficinas quedarán vacías", aseguran. Por lo que no entienden cómo se va a asesorar en la búsqueda de empleo a un parado de la provincia de Salamanca si no hay personal para hacerlo en las oficinas. De esta forma, consideran que se duplicarán los tiempos de espera y se dedicará menor tiempo a cada desempleado, además de acabarse el trato personalizado y para empresarios, ayuntamientos y entidades que ofrecen empleo aumentan las dificultades y tiempo a invertir para buscar trabajadores.
"Para atender bien a una persona se necesita una hora, para ver sus posibilidades de poder regresar al mercado laboral, pero ahora no hay tiempo, incluso en otras provincias se ha prohibido orientar", explican. Y es que “todavía hay gente que sólo quiere trabajar en la construcción, o los hay que se apuntan a cursos de panadero pero cuando ven que se tienen que levantar todos los días a las tres de la mañana, ya no quieren trabajar en eso, cuando había gente que quería hacer el curso y se ha quedado fuera. Es necesario un orientador para corregir estas situaciones”, concluyen.