El colectivo de agentes medioambientales deCastilla y León ha reclamado a la Junta cambios normativos para contar conmedios de protección, armas incluidas, con las que defenderse de posiblesagresiones y que la Administración regional afronte los gastos de su asistenciajurídica, no solo de defensa sino en aquellos casos en los que decidanpersonarse como acusación particular.
Tales reivindicaciones lasha trasladado el colectivo al Comité Intercentros de Seguridad y Salud Laboral reunido esta mañana y, al mismotiempo, a pie de calle mediante la celebración de sendas concentraciones, unade ellas protagonizada, en unidad de acción, por UGT, CCOO y CSIF ante unapuerta de la sede de la Presidencia de la Junta sita en el Paseo de Zorrilla yla otra desarrollada por USCAL, que ha preferido hacerlo en solitario ante lapuerta principal del mismo edificio administrativo.
Las movilizaciones, en las que de forma globalhan participado cerca de 140 tenían porobjeto solidarizarse con el compañero de Valmala (Burgos) cuya vivienda fuetiroteada el pasado día 15 de septiembre y a la vez denunciar la situación deindefensión en la que trabaja el colectivo.
Entre los concentrados, el sindicalista de UGTRicardo Vallecillo, ha exigido a la Junta cobertura jurídica de los agentes nosolo de defensa sino también para que éstos puedan personarse como acusaciónparticular -tal circunstancia no está regulada- y, en el caso del afectado, que la Administraciónautonómica cubra los gastos de ayuda psicológica u otros que pudiera precisar.
"Necesitamos cambiosnormativos para que, entre otras cuestiones, a los agentes medioambientales seles reconozca también la condición de agentes de la autoridad no solo deuniforme sino sin él, como ocurre con los agentes de la Guardia Civil, pues elcompañero cuya casa fue tiroteada se encontraba fuera de servicio cuando ocurrieronlos hechos", ha recordado el representante de UGT.
Vallecilloadvierte de que los agentes medioambientales se encuentran expuestos a unenorme peligro de sufrir un atentado al tener que enfrentarse en ocasiones apersonas armadas y "desalmados", "y por ello es necesarioacometer cambios que supongan un respaldo a un colectivo que se encuentradistribuido por el territorio y al alcance de cualquier agresión dentro y fueradel trabajo".
En el caso del compañero que recibió el pasado día 15 de septiembre varios disparos en una ventana de su vivienda en Valmala, el sindicalista apunta la posibilidad de que los hechos guarden relación con la denuncia interpuesta hace unos meses por una infracción a la Ley de Incendios por realizar unas quemas de rastrojos.