La cooperativa Maier, dedicada a elaborar componentes paravehículos y con sede en el municipio vizcaíno de Gernika-Lumo, se enfrentaba enel inicio de esta semana a una decisión trascendental para ella: aceptar orechazar la excedencia presentada por uno de sus socios. Se trataba delauditor, llamado Jabi Luaces, quien con 46 años solicitaba la aprobación de suscompañeros para poder entrenar a Unionistas de Salamanca Club de Fútbol.
“El consejo de administración, compuesto por ochotrabajadores y el presidente, nos reunimos el martes a las 9 horas paradecidir. Aunque la empresa suele analizar las excedencias con más tiempo, aprobamospor unanimidad lo que Jabi nos pedía, pues la política del grupo pasa porapoyar lo que pueda ser beneficioso para alguien que pueda dedicarse a unaactividad tan bonita como el deporte”, revela a SALAMANCA24HORAS Jon AnderAlberdi, uno de los responsables de Calidad de la compañía e integrante delconsejo rector de Maier.
“Desconocíamos para qué era la excedencia, aunque intuíamos quesería para dedicarse al fútbol. Trató el tema con discreción, aunque nos pidióprisa porque quería responder a Unionistas antes de las 10 horas del martes”,añade Alberdi, primer ayudante de Luaces cuando el ahora técnico del equipoblanquinegro entrenaba a la Sociedad Deportiva Gernika Club en categoría Cadete.
Amigo del preparador vasco “desde hace más de 20 años”, JonAnder recuerda que Jabi estuvo destinado un tiempo en Francia y jugó al fútbolallí. “Después de la familia, este deporte es lo más importante para él. Sientepasión por el balompié, es un gran conocedor de la Segunda División B y estátodo el día pensando en fútbol. Es una persona que se compromete con cualquiertema y pone toda la carne en el asador. En ese aspecto, Unionistas no va atener ningún problema con él”, comenta.
¿Pero qué habilidades tiene Jabi Luaces como cooperativistaque pueda aplicar al vestuario? “Fue miembro del consejo de administraciónhasta hace dos años, lo que hace ver que posee carisma y liderazgo. Es humildey tiene las ideas muy claras, aunque también guarda un pequeño grado dechulería, ya que, al sufrir por el fútbol, desarrolla un carácter fuerte quepuede hacer que reciba muchas tarjetas por no callarse. Eso sí, también esrespetuoso y va siempre de cara. En el trabajo, al hacer auditorías, conocetodas las normas y sabe lo que el cliente exige, algo que traslada a su facetacomo entrenador. Con él se puede dialogar tranquilamente, pues nunca hemostenido ningún roce, aunque cuando nos mete caña tratamos de hablarle de fútbolpara que se relaje”, responde Jon Ander Alberdi, tío de Koldo Obieta, delanterodel Club Deportivo Tudelano, rival de Unionistas en el Grupo II de Segunda B.
“Tiene relación con muchos futbolistas y se manda mensajescon ellos para conocer cómo están. Aunque lo vamos a echar de menos, lo veremosen los partidos que tenga que venir a Vizcaya. Unionistas ha acertadofichándolo. Ojalá que sea un paso para que algún día pueda entrenar al AthleticClub”, bromea Alberdi.
Más serio se pone Joseba (prefiere ocultar sus apellidos),dado que considera que tiene mucho que agradecerle a Jabi Luaces: “Lo conozcodesde hace 20 años y el último he trabajado codo con codo con él. Ha sido miprofesor porque él entrenaba al Arenas Club y, por tanto, tenía jornadareducida. Eso hacía que yo, que también soy auditor, tuviera que realizaralgunas de sus tareas. Como maestro se da mucho, no anda con tapujos. Todo loque sabe, te lo enseña. Nunca aprendí tanto sobre el funcionamiento de la empresacomo durante el tiempo que compartí con él. Con el fútbol le pasa lo mismo:conoce una burrada y lo divulga. Por eso, creo que va entregarles todos susconocimientos a los jugadores y tratará de convencerles de lo que dice porqueargumenta mucho. Por eso, la gente creemos en lo que cuenta”.
Joseba cuenta, precisamente, que el preparador de Unionistas“es un buenazo y un profesional que todo lo hace de forma seria y estudiada”.Su compañero en Maier destaca de él que “le gusta estar empapado de todo pararendir al máximo porque es muy perfeccionista”.
“Jabi es exigente consigo mismo y con los demás, pero de maneraamable. Se gana al personal poco a poco, pero es muy hablador. Tanto, que puedellegar a aburrir porque no se calla nada. Se vacía entero con tal de quealguien entienda lo que desea explicar. Sabe conducir a un grupo hacia los objetivosmarcados, aunque para ello tenga que mover tierra, mar y aire. Tiene muchocarácter y capacidad de convencimiento", agrega Joseba a este medio decomunicación.
Colegas en la auditoría de la cooperativa, el ‘alumno’presume de que Zinedine Zidane nunca le ganó cuando sus equipos se enfrentaron:“El Real Madrid B tenía más calidad, pero no más ganas y garra, pues esespecialista en contagiar eso a sus jugadores. Si se confía en él y se le dejatrabajar, Unionistas se salvará de calle. Es más, creo que el club va a tenerun antes y un después de Jabi Luaces”.
Igual de entusiasmado se muestra Gorka Otaolea, del departamentode Atención al cliente, que se halla de vacaciones y con la espina clavada deno haber podido despedirse de su compañero tras 15 años trabajando juntos: “Sesentaba a mi lado. Siempre está dispuesto a ayudar porque es un hombre deequipo muy disciplinado. Conoce de ‘pe’ a ‘pa’ toda la documentación yestatutos de la cooperativa. Es muy metódico y le encanta la perfección”.
“Cogió a un conjunto de cuatro amigos con un presupuesto muybajo y le dio un vuelco”, relata Otaolea a SALAMANCA24HORAS a la hora deresaltar el ascenso del Gernika a Segunda B de la mano de su amigo. “Es que,aunque no entrene, es un forofo del fútbol y hace seguimientos de cómo van unosy otros clubes o jugadores. Por eso, a diario hablamos con él sobre estedeporte en el trabajo”, apostilla.
Si tuviera que indicar la cualidad principal deLuaces, Gorka se quedaría con su sinceridad: “No se calla y dice todo. Habrágente a la que le siente mal este aspecto y a quien le parezca bien. Pero esque Jabi es un líder al que le gusta estar con su equipo de trabajadores ofutbolistas y explicarles lo que quiere. De la unión de estas facetas sale superfil como entrenador. Sería una mezcla entre Ernesto Valverde y Diego PabloSimeone”.