Aunque mantendrá su misión de “estar con los últimos y másexcluidos, velando por su atención y cuidado, así como de los voluntarios yagentes”, Cáritas comunica que, para evitar la propagación del coronavirus yante el estado de alarma decretado por el Gobierno de España, cerrará sus centrossociocomunitarios San José, Chamberí-Tejares y Baraka, si bien mantendrá laatención telefónica y a través de Internet.
Lo mismo ocurre con el centro Ranquines, destinado apersonas con problemas de salud mental. El trabajo se mantendrá vía telefónica.
El centro de atención a las drogodependencias se mantendráabierto con atención individualizada por teléfono “de acuerdo a la instruccióndel comisionado de droga regional”.
En cuanto a las casas de acogida Padre Damián y Samuel,continuarán su labor extremando las precauciones. En ellas se atiende aenfermos de sida.
El Espacio Abierto, por su parte, establecerá tres turnos decomida con un número máximo de quince personas cada uno para poder mantener ladistancia de seguridad. El servicio de duchas se mantiene, al igual que el deorientación laboral mediante teléfono en el centro de formación y empleo PadreBasabe.
Además, los servicios de acogida y atención primariacontinuarán atendiendo con cita previa para evitar aglomeraciones y con las medidasde prevención indicadas.
Por último, la asesoría jurídica seguirá prestando serviciovía telefónica mientras dure el estado de alarma.