El cementerio San Carlos Borromeo presume de un 'renovado' crucero de San Cebrián y albergará visitas guiadas

La restauración ha contado con una inversión de 16.032,50 euros

Restauración del crucero de San Cebrián en el Cementerio San Carlos Borromeo
Restauración del crucero de San Cebrián en el Cementerio San Carlos Borromeo

El crucero de San Cebrián vuelve a brillar con todo su esplendor en el cementerio municipal San Carlos Borromeo tras un trabajo "formidable y necesario" acometido por Carmen Diego y Carmina Fernández "con un respeto escrupuloso a la obra y a su valor material e inmaterial", ha destacado el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, durante la presentación.

La restauración, que ha contado con una inversión de 16.032,50 euros, ha consistido en la limpieza de toda la pieza y en la consolidación de los materiales con silicato de etilo. También se ha tallado un nuevo remate del travesaño horizontal de la cruz en piedra de Villamayor; se ha procedido a una reintegración cromática y se ha aplicado un tratamiento de protección con productos compatibles con la obra.

El crucero de San Cebrián fue trasladado al cementerio desde la plaza de Carvajal en el siglo XVIII. Para suplir su ausencia en su emplazamiento original, el Ayuntamiento de Salamanca optó por crear una réplica en bronce y granito, presentada en el mes de febrero. El escultor Óscar Alvariño fue el encargado de saldar una "deuda pendiente" con el patrimonio de la ciudad: "Para mí ha sido una satisfacción enorme estar de nuevo en Salamanca con un proyecto serio y concienzudo".

Visitas guiadas en el cementerio

Panteón de Teresa de Zúñiga y Cornejo
Panteón de Teresa de Zúñiga y Cornejo | Patricia Hernández

Carlos García Carbayo ha anunciado también que el Ayuntamiento de Salamanca está trabajando para ofrecer visitas guiadas en el cementerio municipal San Carlos Borromeo. De esta forma, se podrán conocer tumbas de personajes ilustres como Miguel de Unamuno y panteones de gran valor artístico. Estos se suceden en la parte más antigua del camposanto, donde sobresale especialmente el de Teresa de Zúñiga y Cornejo, la mujer que se enfrentó al consistorio cuando este decidió abrir la Rúa desde Palominos. Su mausoleo imita a una iglesia románica y presenta unos detalles ornamentales especialmente cuidados en la fachada y basamento.

La riqueza artística de los mausoleos antiguos se completa con la belleza de las esculturas situadas sobre tumbas más recientes. Destacan la Piedad de porcelana vitrificada que custodia el sepulcro de Rafael Farina; los 'ángeles de la muerte' ejecutados en mármol blanco que se popularizaron a partir de los años veinte del siglo XX; y la obra esculpida en granito que Agustín Casillas realizó en 1944 para embellecer el lugar de descanso de su padre, Antonio. Se trata de 'La oración al trabajo', una representación de un varón con la cabeza gacha y el torso desnudo. Su rodilla derecha está hincada en el suelo y con la mano de ese mismo lado sujeta un martillo. Tras él, se pueden leer dos versículos del libro de Job.

stats