Losconductores de autobús urbano de Salamanca ya avisaron en su día:“Lasmedidas de seguridad son ridículas”. Y, por más queadvirtieron, lasmismas no mejoraron, y también se les denegó la petición deque los pasajeros entraran por la puerta del medio y no pagaran,puesto que esta sería la mejor medida para garantizar la seguridadde los conductores.
Perotanto va el cántaro a la fuente... que, menos de dos semanas despuésde que se retomara el servicio de autobús urbano en la ciudadcharra, ya son cinco los conductores que se encuentran de baja,alguno de ellos con síntomas de Covid-19, si bien está a la esperade que se le realicen las pruebas.
Asíinforman las secciones sindicales de CGT y UGT, que lamentan queSalamanca de Transportes, del Grupo Ruiz, no se haya tomado en seriola salud de sus empleados, como demuestra que es una mampara deplástico que les impide ver correctamente -y que incluso estásujetada con un clip en algunos casos- la única medida que separa alos conductores de los pasajeros.
No sólo eso, sino que como aseguraron en su día, esa mampara resta visibilidad al conductor, por lo que podrían tener un accidente.
Igualmente,ambas secciones sindicales remarcan que, de cumplirse el pliego decondiciones, una máquina para picar la tarjeta estaría situada enla zona de pasajeros y que, en ese caso, sí que podrían entrar porla puerta del medio. Pero, al incumplirse, la única máquina decobro está junto al conductor.
Medidasinsuficientes y poco serio
Enun comunicado, CGT y UGT explican que la desinfección diaria de losautobuses según la empresa se realiza por la noche -aunque no sabencon qué productos-, por lo que, dentro de lo que cabe, el conductorde mañana sí coge un vehículo 'limpio', algo que no sucede con eldel turno de tarde, que trabaja en un vehículo en el que, duranteocho horas, han estado montando y bajando personas.
Además,valoran que como la empresa tampoco esta cumpliendo laproporcionalidad de la reducción del servicio con los trabajadoresefectivos que están, en cuanto se produce una baja, el servicio seve afectado, tal y como ocurrió el pasado 25 de marzo, cuando lalinea 4 estuvo toda la mañana con un coche menos, provocando que encada autobús “montara mucha mas gente de la habitual provocandoasí mas riesgo de contagio para todos”.
Parasustituir a esos trabajadores que van 'cayendo', y según denuncianlas secciones sindicales de CGT y UGT, la empresa decide “sacar aun trabajador del ERTE” y así busca una solución, algo queconsideran poco serio, reiterando la necesidad de aplicar unasmejores medidas de seguridad.
Porúltimo, relatan que una denuncia formal ya ha sido tramitada, por loque esperan que se depuren responsabilidades cuando “llegue elmomento” y que la autoridad competente pida explicaciones.