“En un aspecto tan esencial para una ciudad como es lamovilidad urbana sostenible, es imprescindible que se dé participación a lasasociaciones ecologistas, pues la gestión del transporte público es uninstrumento fundamental para conseguir los objetivos de sostenibilidad y delucha contra el cambio climático”. Esto opina el Comité Antinuclear y Ecologistade Salamanca tras no ser tenido en cuenta por el Ayuntamiento de Salamanca paraformar parte del Grupo de Trabajo para la Reordenación del Transporte Públicode Viajeros.
“Esto deslegitima el procedimiento de participaciónciudadana de Reordenación del Transporte de Viajeros”, enuncia esta agrupación.
El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca tambiéncritica otros aspectos: “Más lamentable es aún el olvido del PlanGeneral de Movilidad Sostenible de la Ciudad, que lleva muchos años aprobado ysin embargo no se ha implementado apenas. Así, el casco histórico ha avanzadomuy pobremente en su peatonalización plena, los itinerarios peatonales no sehan mejorado, el concepto de intermodalidad sigue sin existir en la política demovilidad del Ayuntamiento y la moderación del impacto del transporte privadose ha dejado bastante de lado, pues el uso irracional del automóvil sigue más omenos igual que hace ocho años. En cuanto al autobús urbano, lo más grave es lano implantación del carril bus tal y como estaba prevista y que tendría queestar finalizada en 2020 a pesar de que el Plan ya se quedaba muy corto con losviales exclusivos para el bus. Si de verdad queremos mejorar la movilidad ysostenibilidad en Salamanca no quedará más remedio que extender el carril bus atodas las vías importantes por donde circulan varias líneas como ocurre enCarmelitas, San Vicente, Gran Vía y Mirat que, además, coinciden con un tráficodenso. Sólo así se mejorará la puntualidad y eficacia del bus frente alautomóvil privado, que es el gran enemigo de un modelo urbano sostenible”.