Tras una larga travesía, este miércoles llegaron a Salamanca24 niños saharauis que disfrutarán del verano con familias de acogida huyendodel calor extremo. Y a pesar de que el cansancio era acusado, solo un díadespués han asistido a una recepción en la Subdelegación de Gobierno en la quela subdelegada, Encarnación Pérez, les ha recibido con los brazos abiertos yalgunos regalos.
En sus palabras, la subdelegada explicaba que hace unosmeses tuvo la ocasión de viajar a una de las zonas de campamentos de refugiadosdel Sáhara: “Es un pueblo que respeto y admiro mucho”. Por eso, alababa el buentrato que recibió allí: “Espero que podamos acogernos tan bien como lohicisteis vosotros, como nos reciben cada vez que vamos a los campamentos”.
Encarnación Pérez animaba a su vez a los niños y a lasfamilias de acogida a conocer la cultura del otro: “eso es lo que ayuda aencontrarnos”. Y tras recibir un detalle de Ampusasa, la asociación encargadade estas acogidas, aseguraba que “No damos, recibimos”.
Este año hay un total de seis familias que acogen porprimera vez, el resto repetirán. Andrés, padre de dos hijos, contaba suexperiencia como ‘padre primerizo’: “Solamente ver los niños cuando llegan delviaje, cansadísimos sin ganas de nada, y aun así tienen fuerzas para sacar unasonrisa”.
Andrés se mostraba ilusionado: “nos va a aportar más quenosotros a ellos” y aseguraba que es un pueblo al que tenemos mucho queagradecer. Sin embargo, desde la propia asociación detallaban cómo cuestaencontrar familias que se presten a esta acogida, ya que podrían llegar muchosmás niños. Por eso este padre pedía que “quisiésemos que fuera cada vez a más yque la realidad de este pueblo se solventase”.
La presidenta de Ampusasa, Ángeles Giménez, agradecía laacogida y deseaba que “Ojalá no tuviéramos que traer a estos niños”, ya quesignificaría que su situación ha mejorado. “Podríamos ir a verlos a su país, elSáhara occidental, no los campamentos de refugiados”.