Pesea que no se pueden realizar ni velatorios ni entierros -prohibidospor ley, así como las autopsias- mientras dure la crisis delcoronavirus, las funerarias siguen trabajando para dar sepultura oincinerar a todas las personas que están falleciendo estos días.
Ungran número de personas ya que, a todas las muertes contabilizadaspor la Junta de Castilla y León, y que en la provincia de Salamancaya ascienden a 70, hay que sumarles todas aquellas que tienen lugaren los domicilios particulares o incluso en el propio ComplejoAsistencial Universitario pero a las que no se les realiza la pruebadel Covid-19.
Estoha provocado un colapsamiento entre las distintas empresas funerariasy, si bien no se ha llegado al punto de Madrid, donde se ha habilitado el Palacio de Hielo como morgue al estar todas las cámarasfrigoríficas completas, sí que se han llegado a producir pequeñasparalizaciones en los hornos crematorios, teniendo que sertrasladados algunos cuerpos a otros puntos de la provincia al nopoder incinerarse en la propia ciudad de Salamanca.