Los estancos forman parte de los establecimientos que puedenabrir sus puertas durante la cuarentena. “Dependemos del Estado y nos obliga a seguir con el negocioabierto. Si hay alguno cerrado estos días será por una causa personal. Loshorarios se mantienen, aunque por las tardes pasa poca gente por ellos yalgunos cierran antes”, relata a SALAMANCA24HORAS Generoso Rodríguez,presidente de la Asociación Provincial de Expendedores de Salamanca.
Rodríguez cifra en un 40% la caída de ventas en Salamanca desdeque empezara el estado de alarma: “Esperaba que se pudiera vender más porquehay gente que se agobia al estar encerrada y podría consumir más tabaco. Peroel confinamiento ha cambiado los hábitos de compra, pues algún cliente queantes acudía a diario, ahora lo hace cada dos semanas y se lleva más cartones.A ello hay que añadir el cierre de la hostelería. Además, la Semana Santa, conla llegada de turistas a Salamanca, era una buena época para vender que esteaño se ha perdido”.
¿Y cómo funcionan los estancos desde el 14 de marzo, día enel que comenzaba el confinamiento? “Usamos mascarillas, guantes y gel. Se hanadaptado los locales con mamparas y limpiamos continuamente las superficies yel suelo con agua y lejía. En cuanto a los clientes, solamente pueden estar unoo dos dentro y guardando uno o dos metros de distancias entre sí”, responde elmáximo responsable de la Asociación Provincial de Expendedores de Salamanca.
Por el hecho de tener que abrir obligatoriamente, GenerosoRodríguez defiende el trabajo de los componentes de su gremio: “También estamosal pie del cañón y arriesgando nuestra vida. Ya hay algún estanquero enfermo decoronavirus en España. Aunque el tabaco sea algo polémico, no pueden tratarnoscomo a apestados, pues unas 50.000 personas vivimos directa o indirectamente deello en España. Recaudamos mucho dinero semanal para impuestos y si estos díasse nos quitara la opción de vender tabaco, los hospitales se llenarían defumadores con ansiedad”.
Sobre el futuro que le espera al sector, el presidente de laAsociación Provincial de Expendedores de Salamanca piensa que “se puedeaguantar con dos o tres trabajadores, salvo que el confinamiento se extienda yhaya que acogerse a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para poderhacer frente a los gastos”. “Es complicado que los grandes estancos cierren,pero los de los pueblos, que suelen estar agregados a bares o tiendas, van anotar el parón de visitantes en Semana Santa”, explica a la vez que desea queel Covid-19 “pase pronto por el bien de la salud de las personas”.