La dieta mediterránea tiene numerosos seguidores y sus beneficios son claros. No obstante, desde numerosas universidades de elevado prestigio internacional, como la de Harvard, se realizan estudios para determinar cuál sería la más adecuada, tal y como recoge El Español.
De este modo, establecen como un buen plato saludable el compuesto por: 50% frutas y verduras; 25% cereales integrales; 25% proteínas de calidad y emplear grasas saludables como aceite de oliva.
Para saciar la sed lo mejor es consumir agua, pero tampoco resulta perjudicial beber café o té sin azúcares añadidos. Además, se aconseja el consumo de una o dos porciones de lácteos al día y limitar los vasos de zumo a uno.