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Puerta Grande para La Glorieta en su estreno en el programa Plazas y Patios

SALAMANCA24HORAS acompaña al primer grupo que acude a esta visita teatralizada.

La Glorieta Plazas y Patios (26)

Aunque el reloj de la plaza de toros de La Glorieta,inaugurada en 1893, marque las 17:30 horas, aproximadamente, es a las 20:25 deeste viernes cuando los primeros 50 visitantes que acuden al coso charro paraconocerlo dentro del programa Plazas y Patios inician el paseíllo.

El camino les conduce, en sentido opuesto al que buscan realizarlos toreros, novilleros, rejoneadores o recortadores, desde la Puerta Grande, situadaen la explanada que contiene las esculturas de Santiago Martín, ‘El Viti’; JulioRobles y Pedro Gutiérrez, ‘El Niño de la Capea’, hasta el ruedo de la plaza.

Allí, entre bocas abiertas y caras de sorpresa por divisarla plaza desde el lugar reservado a los profesionales de la tauromaquia,quienes pisan por primera vez el albero charro aprovechan para hacer fotografías.

Las gradas, el callejón y los burladeros están vacíos. Nisiquiera nadie se encuentra en un palco presidencial sobre el que destacan elescudo de la ciudad de Salamanca y una estrella de David.

De repente, como cuando en un espectáculo taurino elsilencio da paso a los aplausos, se escucha ruido. ¡Alguien aparece desde ellado contrario!

Viste desarrapado y le acompañan una bolsa y una espada. Sepresenta: “Soy Víctor Domínguez Valdés, zamorano de Villalpando”.

Se trata de un maletilla que quiere triunfar en el mundo deltoro. Para ello, considera que un lugar tan taurino como Salamanca puedeayudarle. Los 50 aficionados que se encuentran en la parte baja del coso estándispuestos a ser su cuadrilla.Interpelan con él e incluso cantan a su lado. “Salamanca eslo más parecido que hay al paraíso”, expone.Ni siquiera ha definido su estilo cuando un apoderado conacento andaluz acude en su búsqueda. Explica el cometido de su profesión,basada en representar a quienes se ponen delante de un toro o novillo: “Somosuna estela en un mar de incertidumbre”.

El maletilla parece encontrar el apoyo necesario paraencaminarse hacia el éxito y acude al encuentro de un empresario que le coloqueen un cartel.

Los visitantes tratan de seguirle, pero le pierden de vista.

Quizás, esté en la enfermería.

El quirófano es lo primero con lo que se topan.

Al fondo seubican unas camas por si los que necesitan ser atendidos quieren descansar. Eldoctor avisa: “Los toreros que pasan por aquí prefieren volver rápido al ruedoantes que tumbarse en ellas”.

Al lado de esta sala de intervenciones y curas se halla unapequeña capilla.

La tradición indica que únicamente pueden entrar en ellaquienes vistan traje de luces, pero algún valiente decide romper el protocolo yconocerla ante la ausencia del capellán.

Está presidida por la Virgen de la Vega y la Virgen delCarmen.

También se vislumbran estampas depositadas allí por torerosy otros profesionales de la tauromaquia, actividad muy ligada a la religión.

Los ganaderos también suelen ser devotos de algún santo ovirgen. Y muy vinculados al hierro de su ganadería. Varios son los que decoranLa Glorieta, como cuenta un criador de toros que se une al grupo.

Su ilusión, indultar un astado en esta plaza para quecontinúe aumentando una lista encabezada por Civilón, conocido en los años 30del siglo XX por ser un animal al que cualquiera se acercaba sin riesgo a sercorneado. El cariño que se le profesaba hacía que se pidiera que se ledevolviera vivo al campo incluso antes de torearlo.

Pero como si de un cambio de tercio se tratara, quienes sedirigen hacia allí, aunque se detienen en los corrales, son los visitantes.

Miran a un lado y a otro, calculando cuántas reses puedenentrar allí y observando desde el terreno lo que en otras ocasiones divisandesde arriba.

Allí, en esos espacios, permanecen los animales desde queson transportados por un camión hasta que son lidiados.

En ese momento, se abre la puerta de toriles y… ¡el animalcruza el pasillo que le conduce al ruedo!

Allí, según relata un peculiar empresario (esta persona seencarga de organizar los festejos taurinos), se han celebrado, además, de losactos para los que está destinado, un acontecimiento benéfico de militares yvarios conciertos.

“¡De Miguel Bosé y de Paco de Lucía!”, señala una de lasasistentes. Pero también ha acogido de B. B. King, Estopa, Luis Miguel, OperaciónTriunfo, Status Quo o Van Morrison.

Próximamente, y para deleite de los 11.800 seguidores quepodrían llenar el recinto, reformado en 1993, tendría la posibilidad dealbergar la alternativa del maletilla, que regresa para mostrar sus deseos porencontrar inspiración.

Las musas pueden esconderse en La Mariseca, la figura consilueta de toro que cada verano se coloca en la fachada del Ayuntamiento deSalamanca y que marca los días de septiembre en los que tendrá lugar la feriataurina de la ciudad.

Para sentir lo mismo que los profesionales que actúan enella cuando abren la Puerta Grande de la plaza de toros de Salamanca, laagrupación ensaya una salida por ella.

Cruzada, se dan de bruces con la efigie de Santiago Martín, ‘ElViti’, el torero más prestigioso que ha dado la provincia charra.

El maletilla ya tiene un modelo a seguir. El público le dejaen buenas manos y, 50 minutos después de conocerle, se despide de él con unaovación.

Allí estará todos los viernes (a las 20:30 horas) y sábados(a las 11:30 horas) de julio y agosto para deleitar a los grupos de 50 personasque hayan recogido su entrada en el Museo Taurino y que gusten de participar enesta visita teatralizada a La Glorieta que, por primera vez, se incluye en elprograma de Plazas y Patios y que, obviamente, ¡va por ustedes!

Comentarios
anónimo Hace 4 años (06/07/2019 16:47)
Bienvenidos a la Edad Media <br/>1811
Nos encantó Hace 4 años (06/07/2019 17:11)
Tuve la suerte de estar ayer. Fue súper interesante y entretenido. Gracias por la iniciativa. <br/>711
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