Sin rastro de la autocita ni de la vacunación para el alumnado de instituto en Salamanca… cuando en otras provincias ya van por 2009

La consejera aseguró que se implantaría en agosto para que los jóvenes regulasen los flujos de vacunación por las vacaciones. Mientras, en Zamora vacunan este miércoles a las personas de 14 años, y en León ha habido repesca durante toda la semana pasada para los jóvenes de hasta 16 años

Las consejeras de Sanidad, Verónica Casado, y de Educación, Rocío Lucas | Foto: ICAL
Las consejeras de Sanidad, Verónica Casado, y de Educación, Rocío Lucas | Foto: ICAL

Agosto avanza implacable en el calendario, como también lo hace la vacunación contra el COVID-19 en Castilla y León. La Comunidad está cerca de lograr alcanzar el 70% del total de su población -no adulta, sino total- con la pauta completa -actualmente va por el 65,40%-, cifra fijada por Pedro Sánchez el pasado mes de marzo como cifra a vacunar para alcanzar la inmunidad de grupo.

Si bien ahora no parece suficiente por culpa de la variante Delta, lo cierto es que se antoja necesaria como cifra poblacional a vacunar para asegurar cierta tranquilidad tanto a todos los ciudadanos de Castilla y León como a su sistema sanitario, castigado en exceso desde hace año y medio.

Salamanca, por su parte, es la segunda provincia con mayor porcentaje de personas con la pauta completa. Con el 67,32% de su población con las dos dosis -o una, en el caso de Janssen-, sólo Zamora (68,63%) tiene más personas con la vacunación al completo. Y, en lo que a una dosis se refiere, la provincia charra es la tercera, por detrás de León y Zamora, en cuanto a porcentaje poblacional, con el 75,68% de los charros con una dosis.

Pocos peros se le pueden poner, vistos los datos, a la estrategia vacunacional de la Junta de Castilla y León. Pero quizá hay dos significativos que sí que llaman la atención, y no por necesarios, que también, sino porque fueron anunciados por parte de las consejeras de Sanidad y de Educación y que todavía no se han cumplido: la autocita y la vacunación para el alumnado de instituto.

La autocita: sin rastro de ella aunque fue anunciada para agosto para que los jóvenes autoregulasen los flujos “por las vacaciones”

A finales de junio y principios de julio, muchas comunidades autónomas empezaron a abogar por la autocita para vacunar a las personas menores de 40 años, puesto que consideraban que, una vez inmunizada la población de más edad, que también es la de más riesgo, el resto de ciudadanos tenían que poder recibir los pinchazos sin importar su tiempo, siendo ellos mismos los que escogiesen cuándo acudir a vacunarse.

En Castilla y León se decidió, acertadamente -vistos los datos-, continuar con la estrategia de vacunar por grupos etarios. Sin embargo, ya a finales del mes de junio, la consejera de Sanidad, en rueda de prensa, anunció que la Comunidad estaba trabajando para que, durante el mes de agosto, estuviera disponible una autocita para los más jóvenes.

Aunque dos semanas después, al ser preguntada por este sistema, Verónica Casado aclaraba que no tenía “especial prisa” por su implantación ya que la estrategia de vacunación estaba funcionando “tan bien”, en su visita al Nuevo Hospital de Salamanca pregonaba que en el mes de agosto, la Junta abriría la autocita para los jóvenes de 12 a 29 años.

El principal motivo era que fueran los propios jóvenes quienes autoregularan los flujos vacunacionales con motivo de las vacaciones, ya que preveían que muchos de ellos estarían fuera durante los llamamientos masivos que se iban a producir durante dicho mes por encontrarse de descanso.

Sin embargo, no ha sido hasta casi 20 días después del anuncio de la consejera de la implantación de la autocita cuando ha lleagdo la implantación del sistema. Y, lejos de hacerse para los jóvenes de 12 a 29 años, como la propia Casado anunció, se ha implantado para las personas mayores de 40 años. Por lo tanto, se presupone que la Junta de Castilla y León ha decidido continuar con los llamamientos masivos para los jóvenes y ha obviado la posibilidad de dar a la población que queda sin vacunar que sean ellos mismos quienes elijan la opción de cuándo hacerlo.

De hecho, y sin ruedas de prensa por presumibles vacaciones de los miembros del Ejecutivo -algunas confirmadas, como se pueden ver en sus redes sociales-, todo hace indicar que, de implantarse este sistema, llegará a finales del mes de agosto o principios de septiembre, cuando ya toda la población adulta habrá sido llamada para vacunarse y cuando puede que sea inminente una tercera dosis para, al menos, las personas de más riesgo.

La vacunación para los jóvenes de instituto no llega… aunque en otras provincias se inmuniza a los del 2009

Por otro lado, y aunque se está rozando, tampoco llega la vacunación del alumnado de instituto, ni Bachillerato ni ESO, en la provincia de Salamanca, donde por el momento se ha alcanzado -o se alcanzará durante esta semana- a los jóvenes de hasta 2003 según qué zonas básicas de salud. Todas menos Béjar y Salamanca capital, de hecho.

Si bien Verónica Casado sí que recalcó que iban a ser “rigurosos” con la estrategia de vacunación y que a los más jóvenes les tocaría los últimos por ser las personas menos expuestas a la gravedad del virus, la consejera de Educación, Rocío Lucas, mostró su idea de empezar el curso “con parte de la población vacunada”.

Igualmente, aunque Pedro Sánchez adelantó en junio que los jóvenes de instituto iban a ser vacunados “dos semanas antes de empezar el curso”, no indicó cuándo sería esto, ya que la fecha de inicio de las clases varía según la comunidad autónoma. En Castilla y León, la fecha prevista para empezar el instituto es el 15 de septiembre, por lo que la Comunidad entraría en plazo si citase a los jóvenes de 12 a 18 años a principios de dicho mes.

El problema es que, en ese caso, el alumnado de ESO y Bachillerato no alcanzaría la inmunidad total hasta, como pronto, principios de octubre, puesto que esta inmunidad se obtiene una semana después de la segunda dosis.

No obstante, parece que la Comunidad va en plazo, puesto que, como se ha explicado antes, ya se ha citado a prácticamente toda la juventud de hasta 18 años, por lo que los estudiantes de instituto serán los siguientes. Pero aquí el problema se encuentra en la diferencia de rapidez con la que se avanza en unas provincias de Castilla y León respecto a otras.

Mientras que en Salamanca se ha citado a los nacidos en el 2003 residentes en casi toda la provincia, salvo en la capital -hasta mediados del 2000 primero y ahora hasta 2001- y en Béjar -2002- hay provincias como Zamora donde ya se ha llamado a los nacidos en 2009 -citados para este jueves-. Es decir, a los niños y niñas de 12 años.

No es la única provincia de la Comunidad que lleva la vacunación avanzada, puesto que León, la pasada semana -del 2 al 6 de agosto, hubo repesca para los jóvenes nacidos hasta 2005, que hacían sido citados incluso la semana anterior. Eso sí, en la provincia leonesa también hay un fuerte agravio comparativo, puesto que en la comarca de El Bierzo, por el momento, se ha citado hasta el año 2002. En Segovia también van por los nacidos hasta 2006, y en Valladolid, hasta 2004 en la capital y hasta 2008 en la zona de Medina del Campo

Sí es cierto que Ávila, Soria y Palencia van peor, puesto que sólo se ha llamado hasta los del 2001; por su parte, en Burgos se va a un ritmo similar que en Salamanca, aunque en la capital ya han citado a los del 2003 y en parte de la provincia, como Aranda de Duero o Miranda de Ebro se ha llamado a los del 2005.

Sea como fuere, la vacunación de los más jóvenes se antoja necesaria ya no para garantizar el correcto funcionamiento de las clases, puesto que eso se logró el pasado curso sin vacuna, sino para lograr la inmunidad de rebaño que nos permita olvidar esta pesadilla que llevamos viviendo cerca de año y medio.

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