Los transportistas se niegan a celebrar el día de San Cristóbal, a quien sí le piden “trabajar en unas condiciones dignas”

Así, el patrón de los conductores y transportistas se enfrenta a su celebración más difícil desde hace años, reconociendo que “es pronto para hacer un balance" respecto a las movilizaciones llevadas a cabo hace tres meses porque "hay medidas que todavía se están negociando con el Gobierno”

Marcha lenta de transportistas por Salamanca. Foto S24H
Marcha lenta de transportistas por Salamanca. Foto S24H

El patrón de los conductores y transportistas, San Cristóbal, encara este domingo, 10 de julio, la que seguramente sea su celebración más difícil desde hace años.

Después de la pandemia remontar en este sector ha sido una tarea difícil, a la que los varapalos no han dejado de sumarse, siendo la guinda del pastel la desorbitada subida del precio del carburante motivado por el conflicto bélico desarrollado entre Rusia y Ucrania.

Una situación que ha hecho mella entre los profesionales del volante que han protagonizado consecutivas movilizaciones durante los meses de marzo y abril, en busca de una solución por parte del Gobierno, donde el balance hoy sigue siendo “complicado”.

Desde la Asociación Sindical de Transportistas Autónomos de Salamanca (Astasa), el secretario general, Emilio Sánchez desgrana que “es pronto para hacer un balance porque hay medidas que todavía se están negociando con el Gobierno”, haciendo hincapié en que “ya se han conseguido logros pactados en diciembre, pero se tienen que seguir trabajando para lograr otros de los prometidos”.

Así, dos años después del coronavirus los transportistas han decidido no celebrar San Cristóbal “porque nos parecía un poco precipitado, y porque no sabíamos si nos iba a coincidir con el paro del transporte, aunque esta actividad ahora está suspensa”, reconocen desde Astasa.

Marcha lenta de transportistas por Salamanca
Marcha lenta de transportistas por Salamanca

En cuanto a cómo se encuentra el sector, tres meses después de declarar a este medio que "hemos pasado de estar en un sector con una gran competencia a tener que sobrevivir y perder dinero" aseguran que “la subida incontrolada del precio del carburante está afectando enormemente al sector del transporte, y aunque es cierto que se han subido los precios de los transportes, no lo han hecho en absoluto en la proporción necesaria para asumir el coste”.

Cabe recordar que, en el último mes, el gasoil y la gasolina en Salamanca, al igual que en el resto de España, ha superado la cifra de los dos euros/litro. De hecho, la evolución del precio de la gasolina en España, según el Boletín Petrolero de la Unión Europea recoge en su análisis semanal que el precio medio del litro de gasolina 95 en España se situó en 2,14 euros durante la última semana de junio, mientras que el precio medio del litro de gasóleo fue de 2,08 euros.

Los logros obtenidos, a los que hacía referencia Emilio Sánchez, tienen que ver con la prohibición de la carga y descarga para que hagan los camioneros, la revisión obligatoria de los portes en función de la subida de gasóleo o cobrar la paralización, pasada una hora, desde en el momento en que los transportistas llegan al lugar de carga y descarga.

En proceso de negociación, actualmente, se encuentra la Ley de Cadena de Transporte para no trabajar por debajo de unos precios mínimos. Al mismo tiempo, Astasa aclara que “el incremento del precio del transporte es algo que tiene que hacer el cliente, el propio transportista, porque ahí el Gobierno poco puede hacer. Aunque lo que sí tienen que vigilar es que no haya empresas que de manera irregular afecte al precio de transporte”.

Con todo este cóctel de desavenencias, y pese a no celebrar San Cristóbal, el secretario general de Atasa, Emilio Sánchez le pide al patrón “salud y sobre todo trabajar en unas condiciones dignas”.

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