Desde el pasado viernes 10 hasta estedomingo tiene lugar la trigésimo séptima edición de Pingüinos, la popularconcentración motera de Valladolid a la que acudirán un total de 30.000personas. Se trata una de las citas más esperadas para los aficionados a lasdos ruedas de Salamanca, entre otros alicientes, por la cercanía geográfica.
Aquellos que se aventuran a participar yaconocen las inclemencias del tiempo que supone. A primeros de enero y en unacapital fría como es Valladolid, solo pueden esperar frío. De hecho, enediciones anteriores se han encontrado escenarios de todo tipo con lluvia ynieve.
Sin embargo, los moteros salmantinos queacudieron a Pucela este sábado se encontraron con una curiosa imagen. Y es que,la niebla empezó a azotar desde bien temprano, y sumado a las bajastemperaturas provocó que las motos, mojadas por la humedad, hicieran eltrayecto de vuelta cubiertas de cientos de trocitos de hielo.
Y no solo eso, sino que, tal y como seobserva en el vídeo, también se quedaran congelados cascos y guantes. Fue, sinduda, una de las vueltas más frías a Salamanca desde Pingüinos.