La Policía peruana ha detenido a seis turistas extranjeros en la ciudadela inca de Machu Picchu por hacer "acciones contrarias al ordenamiento que exige las visitas a los turistas en el santuario", ha declarado el jefe de la Región Policial de Cusco, Wilbert Leyva, a un medio local, condenando las actuaciones de los extranjeros que provocaron la caída de una piedra y defecaron en el recinto.
Leyva cuenta que fueron detenidos por el "personal policial de turismo" y que ya se ha iniciado un proceso de investigación por parte de la Fiscalía del presunto delito contra el patrimonio cultural. Machu Picchu es el principal destino turístico del país y cada día es visitado por miles de viajeros, que acceden al lugar por tren desde la ciudad de Cusco, situada a 1.165 kilómetros al sureste de Lima.
Los turistas, cuatro varones y dos mujeres, eran de diferentes nacionalidades (argentinos, chilenos, brasileño y una francesa) y accedieron ilegalmente al Parque Arqueológico el sábado por la noche, donde realizaron los actos vandálicos hasta que fueron detenidos al día siguiente por los guardaparques y agentes policiales.
Según informa el Ministerio de Cultura de Perú, los detenidos causaron la "fractura de elemento lítico que se desprendió de un muro cayendo de una altura de 6 metros aproximadamente, provocando una hendidura en el piso", y además, informan de que hallaron materia fecal en la zona.
El jefe del Parque, José Bastante, ha demandado una agilización de las investigaciones correspondientes para "determinar la responsabilidad de los infractores" y para que "se sancione a los responsables según la normatividad vigente".