En plena controversia con motivo del aumento de los niveles de arsénico hasta cerca del límite legal de los 10 microgramos por litro, el alcalde de Terradillos (Izquierda Unida-Los Verdes), Alejandro Álvarez, aclara que el agua "es potable", que los niveles nunca han llegado a superar, "en ningún momento", los margenes legales, que no han tenido que realizar ningún corte del abastecimiento por este motivo en toda la legislatura y que están facilitando información actualizada de la situación a los vecinos "de forma permanente".
Tras criticar el "alarmismo" creado por la oposición y expresar su confianza en que tampoco tendrán que interrumpir el servicio en los meses que restan hasta las elecciones, ni tampoco tener que declararla como no apta para el consumo, explica que los niveles han venido han venido oscilando a lo largo de la legislatura "entre 3 y 4" microgramos.
Reconoce que han detectado, en los continuos análisis que se realizan de la red, que los niveles de arsénico han sufrido un repentino pico "desde hace tres semanas", hasta situarse por encima de los 8,5 microgramos.
De momento, el Ayuntamiento ha conseguido controlar los niveles e impedir que sigan aumentando "limpiando las arenas", mientras que cambian uno de los dos filtros,
Tras recalcar que han intensificado los análisis del agua, el alcalde, Alejandro Álvarez, adelanta que, después de las negociaciones con las empresas pidiendo presupuestos ya han adjudicado el cambio de filtros, de forma que tienen la previsión de que puedan realizar la sustitución del filtro "en la primera semana de febrero", una actuación en la que invertirán cerca de 18.000 euros, IVA incluido, y que permitirá volver a los "niveles óptimos".
En relación a las críticas que está recibiendo el equipo de Gobierno sobre la gestión realizada al considerar los partidos de la oposición que los filtros podrían haberse sustituido antes, el regidor recuerda que en anteriores legislaturas los niveles de arsénico llegaron a superar los 30 microgramos. "Y también tuvieron que realizarse cortes. Estuvimos tres meses sin agua potable y además tardaron varias semanas en hacer público los resultados de los análisis", asegura el primer edil.