Buenavista cuenta con 351 habitantes empadronados, según los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, a fecha de 1 de enero de 2018. En 2015, la cifra descendía hasta los 265, esto es, en el período de la legislatura ha aumentado la población, por lo menos, en más de un 32%. Si la comparación se realiza desde 2008, entonces con 188 habitantes, el número se ha llegado casi a duplicar en sólo una década. Y en 1996 bajó del centenar, con 80 empadronados.
El caso de Buenavista, a poco más de 27 kilómetros de la ciudad por la autovía A-66, es un rara avis en la provincia, una ave desconocida y rara, incluso, si se contrastan los números con los municipios del alfoz, que, al contrario que la mayoría de los pueblos, refutan la sangría de la despoblación con unos crecimientos de empadronamientos, en algunos casos, vigorosos, algo que también tendrá consecuencias en las elecciones municipales. Así, en Buenavista pasarán de cinco a siete concejales.
Uno de los primeros motivos del aumento de la población pasa inevitablamente por la existencia de autovía, aunque los 27 kilómetros de distancia hasta Salamanca superan el medio centenar en un trayecto de ida y vuelta. No obstante, el alcalde, Pedro Agustín Martín, destaca con orgullo que es de las pocas localidades que cuenta con dos salidas en la autovía.
El regidor desvela que el secreto de Buenavista se apoya en "dos puntos claves". El primero es "concienciar a la gente de que para tener servicios en un pueblo tienes que estar empadronado", explica, recordando que, por ejemplo, una mayor población supone recibir más dinero de la Administración central, vía la participación en Tributos del Estado. De esta forma, el Ayuntamiento viene realizando reiteradas campañas de "concienciación" para que la gente se empadrone.
El segundo punto es la "peculiaridad" del término municipal, que acoge siete núcleos de población: "el casco antiguo, una urbanización pequeña y otras cinco más". De esta forma, se explica que en verano puedan llegar a residir cerca de 2.000 personas.
Los dos puntos "claves" se completan, según señala, con "alquileres baratos", entre los que ofrecen "chalés pequeños, de dos o tres dormitorios, por menos de 200 euros". En uno de ellos vive Rodrigo Manuel, y está "encantado", ya que con la autovía es "muy cómodo, rápido y seguro" desplazarte hasta la ciudad, "donde te piden tranquilamente más de 500 euros por el alquiler de un piso de dos habitaciones".
Unas políticas que incentivan la renovación de los inmuebles deteriorados y la promoción de Buenavista y sus urbanizaciones como un lugar "de calidad y medioambiental" se encargan de 'poner nota', aunque la asignatura pendiente, reconoce el alcalde, es que las urbanizaciones empiecen a dinamizar poco a poco los comercios.