Como viene sucediendo en estas fechas, las algas han vuelto a invadir la ribera del Tormes a su paso por Alba de Tormes. Se trata de una planta perjudicial para el río y su entorno, así como para la fauna y la flora ya que absorbe gran parte del oxígeno que se encuentra en el agua. La pesca, una de las principales aficiones albenses, también se ve gravemente perjudicada.
Miguel Ángel Hernández, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alba de Tormes, reitera la petición de limpieza a la Confederación Hidrográfica del Duero. Un año más, la Confederación niega esta ayuda alegando la falta de recursos y la eliminación por sí mismas con la llegada del frío y de las primeras heladas.
El Ayuntamiento de Alba de Tormes también tiene parte de responsabilidad sobre la zona por encontrarse en tramo urbano, pero necesita de los permisos y recursos de Confederación. El consistorio no dispone de los medios y la maquinaria necesaria para proceder a la limpieza del río, por lo que su acción sobre el problema es nula.
Confederación culpa del problema a la falta de lluvias y a las altas temperaturas de los últimos meses. El problema comenzó en zonas cálidas como Andalucía y Extremadura y con el aumento de las temperaturas se está extendiendo hacia los ríos de Castilla y León desde hace aproximadamente tres años.
El concejal de Medio Ambiente afirma que hay asociaciones voluntarias que luchan contra estas plagas pero su actividad es limitada. Tras limpiar parte del río Águeda, por ejemplo, la planta volvió a aparecer rápidamente, por lo que su acción es limitada.