Alba de Tormes ha amanecido este viernes con una espectacular helada que incluso los ciudadanos de la villa han llegado a confundir con la primera nevada del año.
No en vano, el blanco ha cubierto la localidad e, incluso, en algunas zonas, las pisadas de las personas se hacían notar de manera vehemente ante la capa que el intenso frío ha instalado en las zonas más cercanas al río Tormes.
Las temperaturas durante esta pasada madrugada del 18 de enero, en el que la Agencia Estatal de Meteorología anunciaba avisos por una nueva bajada, ha rondado los seis grados negativos en la villa, uno de los lugares más fríos de la provincia solo superado por La Covatilla, donde el termómetro ha llegado a marcar los ocho grados bajo cero.
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