Choque de versionesentre servicios sanitarios del Hospital de Salamanca y trabajadores de laresidencia Gerialba, una institución que no cuenta con positivos porcoronavirus y, como informó este medio de comunicación, llevan confinadostrabajadores y residentes desde que todo comenzó.
El conflicto entreambas partes se ha originado cuando una de las residentes del centro fuetrasladada hasta el Hospital de Salamanca por deshidratación y sin sintomatologíarelacionada con coronavirus. No obstante, allí, según fuentes hospitalarias, sele realizaron tres pruebas PCR de detención de coronavirus y en todas ellas lamujer dio negativo. Visto que la salud de la paciente había mejorado, losprofesionales sanitarios decidieron ponerse en contacto con la residenciaGerialba para proceder a su traslado.
Una vez en el lugar,el personal de la residencia observó como el conductor de la ambulancia venía ataviadocon un buzo de protección y le preguntaron si había trasladado algún positivopor COVID-19 ese día. Ante la respuesta afirmativa del conductor, la residenciamostró su negativa a aceptar a la paciente, puesto que, según el centro, podíahaberse contagiado en el trayecto, aunque en las pruebas antes realizadas lamujer fuera negativo.
Por este motivo, desdela residencia llamaron a la Guardia Civil que, según personal de la residencia,procedieron a avisar al Juzgado de Guardia que estableció el regreso alHospital de Salamanca de la paciente.
Desde el ComplejoAsistencial de Salamanca, han asegurado a Salamanca24horas.com que no existeriesgo de contagio por los desplazamientos, puesto que todas las ambulanciasson desinfectadas después de cada traslado, y que la mujer –negativo en todomomento en las pruebas por coronavirus- estará mejor en la residencia que allí.No obstante, la paciente está en una habitación del Hospital de Salamanca hastaque este conflicto se resuelva.