La ausencia de Javier Iglesias durante los incendios que han asolado Salamanca y la falta de bomberos en el SPEIS elevan las críticas contra el presidente

Alcaldes de los pueblos afectados por el fuego reconocen que no han recibido ni una llamada del presidente de la Diputación, que tampoco ha visitado las localidades afectadas

Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca. Archivo
Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca. Archivo

Monte, casas, naves, ganado, cultivos, … los incendios que hace unos días sufrió la provincia de Salamanca han sido de los más graves vividos en los últimos años. Tres fuegos de máxima gravedad se iniciaron de forma casi simultánea el 15 de agosto poniendo en jaque a los servicios de extinción y de emergencias, a los vecinos y alcaldes de los pueblos afectados manteniendo en alerta a toda la provincia. Incendios que han atravesado pueblos enteros, que han provocado cientos de evacuados y que han dejado un panorama desolador en el campo y el monte salmantino. Una situación extraordinaria que necesitó de muchas manos. Bomberos forestales, bomberos de la Diputación, militares de la UME, los pilotos del Grupo 43 y sus aviones canadair y, sobre todo, de las manos y determinación de muchos vecinos que se echaron al campo para defender sus pueblos. También de muchos voluntarios, algunos de ellos bomberos que se encontraban de descanso o vacaciones y que colaboraron o se incorporaron al operativo.

Tras el caos, han comenzado a arreciar las críticas contra la Diputación de Salamanca y su presidente, Javier Iglesias. Por un lado, los bomberos de la Diputación de Salamanca que se quejan de falta de personal, algo en lo que coinciden tanto los bomberos funcionarios de la Salina como los subcontratados. Por otro lado, algunos alcaldes de los pueblos afectados que aseguran que no han recibido ni una llamada del presidente ni durante los incendios, ni varios días después.

Es el caso de localidades como el Payo, que sufrió un incendio que estuvo a punto de entrar en el pueblo o Navasfrías, que registró uno dos días después. Ambos ayuntamientos están gobernados por el PSOE. El alcalde de El Payo, Agapito Pascual afirma que no ha recibido ninguna llamada del presidente. “Yo creo que en estos momentos hay que dejar la política aparte, El Payo también es de Salamanca y también es nuestro presidente, pero eso y lo que hagan queda en ellos”, asegura. Reconoce que “costaba muy poco preguntar cómo estábamos, eso cuesta muy poco, la verdad”. Afirma que el día 20 se puso en contacto con el un técnico de la Diputación, y que el diputado Marcos Iglesias sí le llamó, pero reconoce que ha echado de menos la llamada del presidente. Lo que si quiere dejar claro es que los equipos de extinción han trabajado de forma coordinada muy bien. “Hemos trabajado muy bien, la extinción, la UME, la Guardia Civil, los vecinos que salieron con lo que tenían a defender el pueblo, … gracias a todos hemos conseguido salvar el pueblo y eso es lo importante, que no se ha quemado ni tampoco naves o ganado”.

José Manuel Píriz, alcalde de Navasfrías tampoco ha recibido ninguna llamada del presidente de la Diputación. Asegura que, aunque su incendio no ha sido tan grave como el del pueblo vecino de El Payo o el de Cipérez, nadie de la Diputación se ha puesto en contacto con ellos para ver cómo iban las tareas de extinción o si necesitaban algo. “Ni el diputado de la zona, ni el presidente nos ha llamado”, asegura. Asegura que tan sólo recibió llamadas del diputado de zona del PSOE, que al igual que con El Payo, estuvo pendiente de la evolución de los fuegos.

Incendio forestal en El Payo, ICAL José Vicente (5).jpg
Incendio forestal en El Payo, ICAL José Vicente (5).jpg

Al contrario, los alcaldes de Cipérez y de Villar de Peralonso, ambos del Partido Popular, si recibieron llamadas de Javier Iglesias interesándose tanto por la evolución del incendio como por sus necesidades cuando ya estaba apagado. El alcalde del Villar de Peralonso asegura que incluso el delegado territorial de la Junta, Eloy Ruiz, le llamó varias veces durante el incendio para preguntare por dónde iba el fuego, cómo estaban y pedir indicaciones de dónde enviar a los bomberos, funciones que dependen directamente del director de extinción.

Otro frente abierto que tiene el presidente de la Diputación es la gestión del SPEIS, el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento. Todos los bomberos, tanto los funcionarios como los subcontratados critican la gestión de la Salina en este área. De hecho, aseguran que durante el incendio de Cipérez no se activó a los bomberos funcionarios, ya que tendrían que abonarles el día como extra, y se requirió tan sólo a los llamados voluntarios. También afirman que se enviaron dotaciones incompletas ya que deben ir dos bomberos y un mando reglado y formado en cada dotación y estos puestos fueron cubiertos con los denominados voluntarios. También critican que el parque de Vitigudino estuviera cerrado cuando saltó el incendio de Cipérez por falta de personal.

No es la primera vez que los profesionales del SPEIS protestan por sus condiciones laborales. El pasado diciembre un sindicato denunciaba negligencias en el incendio registrado en Miranda del Castañar, en el que fallecieron dos personas, con un jefe de servicio que realizaba “funciones de bombero sin la cualificación y capacitación requerida”. Falta de coordinación, de material y con la plantilla sin cubrir, ya que muchos de los bomberos que obtienen la plaza en el SPEIS de la Diputación se van a otros servicios donde las condiciones laborales son mejores.

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