El alcalde de Boada, Juan Matías Garzón, ha denunciado la negativa de la Junta de Castilla y León a realizar un cribado masivo ante el alarmante número de contagios por Covid-19, con un porcentaje de positivos que supera ya el 10% de su población y 34 entre sus 315 habitantes.
Garzón, tras remitir varios escritos y realizar multitud de peticiones a los responsables y autoridades sanitarias de la Junta "sin obtener respuesta alguna, recibía este miércoles una comunicación del director de Atención Primaria donde se le denegaba la petición de realizar test masivos, por considerar que no era necesario ni iba a solucionar nada".
Un comunicado del PSOE explica que, el alcalde socialista de Boada, que ya ha puesto en marcha todas las medidas restrictivas que son de su competencia o están a su alcance mediante la emisión de un bando, ha hecho público su malestar y el sentimiento de abandono que siente tanto él, como alcalde, como todos los vecinos, por parte de la Junta.
Garzón recrimina a la Junta “que la toma de decisiones, medidas, y actuaciones como los cribados masivos, los haga o se realicen dependiendo o en función de la ideología, el color político de los ayuntamientos o de los gobiernos municipales y no por criterios sanitarios, de salud o de necesidad”.
Este hecho, o la sospecha en este sentido, "viene motivada tras confirmar que la misma solicitud que él ha realizado a la Junta para su municipio, ante el alto incremento de contagios, sí ha sido atendida en localidades vecinas con una incidencia menor, aunque no ha negado que también preocupante, como es el caso de Sancti-Spíritus, con 30 casos entre una población de 800 habitantes, pero con un alcalde y un equipo de gobierno municipal del Partido Popular".
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