“A favor del arreglo y ampliación de la carretera, pero respetando nuestropatrimonio más singular, no queremos se destruya”. Así se han manifestado los integrantes de la Plataforma Ciudadana de San Esteban de la Sierra para la defensade los olivos centenarios y las paredes de piedra en seco a las puertas de laDiputación.
Este colectivo rechaza el proyecto que pretende poner en marcha lainstitución provincial en la carretera DSA-241 de Los Santos hasta San Estebande la Sierra, desde el kilómetro 5,350 hasta el final de SA-205. La plataforma ha presentado en el registro de entrada un documento en el que plantea al diputado de Fomento alternativas al actual proyecto.
De realizarse tal como está previsto, “sería un desastre desde el punto devista medioambiental, ecológico y estético, queremos salvar nuestro patrimonio”por lo que la plataforma plante posibilidades “viables y racionales” queaseguren el mantenimiento de olivos y paredes de piedra en seco.
La Diputación tiene previsto ensanchar y reforzar este tramo, actuación conla que la plataforma se muestra de acuerdo “siempre que disponga de una anchuramínima de seis metros entre paredes y se conserven todos los olivos y paredesde piedra seca en su ubicación actual”.
Como explicaron Joaquín Berrocal y Ángel de Prado, su objetivo es lucharpor el mantenimiento de un patrimonio fundamental como son las paredes depiedra en seco y los olivos singulares, ‘catedrales vivas’, algunos con más de800 años.
Berrocal afirmó que con el actual proyecto, desaparecían más de 3,4kilómetros de paredes de piedra en seco, al expropiar de ambos lados. “Encuanto a los olivos, inicialmente se referían a 50, y ahora que salvarían sieteu ocho, con lo que no estamos de acuerdo”, dejando claro que la Diputación “nopuede destruir este patrimonio”.
Dejando claro que quieren que la carretera se arregle, se amplíe y seseñalice correctamente, la plataforma, creada el pasado 20 de agosto en SanEsteban, se muestra crítica con la Diputación por querer ejecutar un proyecto “queha dejado al descubierto la posible destrucción de cientos de metros de tapiasy paredes de bancales así como de, al menos, siete olivos centenarios”.