Es madrileño de nacimiento, asturiano de adopción y salmantinode raíces. Tiene 39 años. Ha sido una vez campeón del Mundo, otra de Europa ytres de España de karting. Además, ha conquistado tres veces las 24 Horas de LeMans y dos las 24 Horas de Daytona. Su historial refleja que es el mejor pilotoespañol de automovilismo. Se llama Antonio García y sus orígenes están en SanMartín del Castañar.
“Mis abuelos paternos son de este pueblo serrano. Mi padre ymis tías nacían en Madrid porque mi abuelo emigraba a trabajar allí, pero elvínculo permanecía y de niño pasaba los veranos en este municipio. La casafamiliar era muy grande, como la familia de mi abuela, y nos podíamos juntarmás de 30 personas en verano. Era muy divertido”, revela García aSALAMANCA24HORAS.
Pero el joven que era crecía y con 8 años se introducía en elautomovilismo, lo que le llevaba a triunfar en los karts y a ascender a Fórmula3.000 (antesala de la Fórmula 1), competición que dejaba en el año 2000 parapasar a disputar campeonatos de turismos y resistencia, como las mencionadas 24Horas de Le Mans y las de Daytona: “El motor me apasiona. Me inicié en kartingcomo ocio. Quería disfrutar y carecía de aspiraciones. Pero fui ganando títulosy llegué arriba. De repente, había convertido mi afición en mi trabajo y,ahora, vivo de mi hobby”.
Antonio García forma parte del equipo Corvette y hasta estemes, cuando ha concluido la campaña, ha tenido como compañero al danés JanMagnussen, que competía en Fórmula 1. En el pasado, cuando corría enmonoplazas, también compartía escuadra con su amigo Fernando Alonso, bicampeónmundial de Fómula 1: “Nuestras carreras fueron paralelas e idénticas hasta laFórmula 1. Él llegó y se quedó. Yo no di el salto y redirigí mi carrera haciaun mundo al que ahora ha venido él. Nos ha costado volver a coincidir. Siemprehemos estado pendientes el uno del otro. Yo le contaba cómo era el lado de losturismos y la resistencia y creo que eso le ha animado a sumarse. No es queesté aquí gracias a mí, pero por el mero hecho de compartir nuestras experiencias,ya tenía claro que algún día haría las 24 Horas de Le Mans o las de Daytona y sabíaqué se iba a encontrar. No somos rivales porque pertenecemos a categoríasdiferentes, pero ojalá que podamos correr con la misma marca en el futuro”.
“Esta temporada no ha ido del todo bien. Se nos han escapadobuenos resultados, pero afronté con fuerzas las carreras que faltaban enEstados Unidos tras el verano porque tuve tiempo para estar una semana con lafamilia en Salamanca, donde residen mis abuelos paternos desde que él sejubiló”, confiesa este deportista español.
Su intención es pasar al menos un día en periodo estival onavidades en la capital o en San Martín del Castañar: “Siempre me ha gustado lasierra. El lugar más conocido es La Alberca, pero creo que San Martín delCastañar es más bonito. Lo que ocurre es que lo mantenemos en secreto para queno vaya tanta gente y pierda su encanto… Fuera de bromas, es una zonachulísima. A mí me viene bien para entrenar por sus caminos. Por ellos salgomás a correr que en bicicleta, aunque con 13 años subí a la Peña de Francia enella. Los hermanos Vicente y José Luis Peña, que son atletas procedentes de SanMartín del Castañar, me inculcaron el vicio por correr. Los tres hemos llegadolejos en nuestros deportes, algo muy curioso para un pueblo tan pequeño”.
Lo es y contrasta con el carácter del mundo rural, dondeparece que el tiempo se detiene. Quizás, las ganas por promocionar este estilode vida motiven que surjan vecinos que lo difundan por el planeta… a todavelocidad.