Tanto los autos como las representaciones proceden, al menos, del siglo XVII, aunque es posible que su origen sea anterior. Son los vecinos de Galisteo, es decir, no profesionales, los que representan esas obras, que pertenecen a autores como Calderón de la Barca, aunque en ocasiones se desconoce su procedencia.
Las representaciones de los autos sacramentales de Galisteo tienen un gran valor etnográfico, patrimonial, popular en definitiva. Por todo esto desde el Ayuntamiento animan a los salmantinos a que acudan a la representación del sábado día 25 y a que hagan extensiva la cita a vuestros conocidos y amigos. Aparte del interés por el teatro, con Galisteo les une el Camino de Santiago, pues el municipio está enclavado, como Morille, en su trayectoria.