La residenciaBellavista cuenta con una nueva directora desde el pasado mes de febrero. Setrata de María del Camino Franco, quien afronta una nueva etapa en la que elobjetivo será hacer crecer el centro.
Para ello, la primeramedida ha sido ampliar la plantilla con un nuevo equipo con un total de 19auxiliares, por encima del ratio que exige la Gerencia de Servicios Sociales.Este gran cambio viene unido además de un nuevo modelo de atenciónpersonalizada, que implantarán tanto a los residentes como a sus familiares.
Sin embargo, no sonlos únicos cambios, ya que la nueva directora ha implantado un plan deactividades y talleres para que los residentes puedan entretenerse condistintas labores. Musicoterapia, celebraciones de cumpleaños, paseossaludables o talleres de relajación son algunos de ellos, todos llevados a cabopor las logopedas, la terapeuta ocupacional y la psicóloga.
Gracias a estostalleres las personas alojadas en el centro pueden estar más activas, retrasandoasí el avance de enfermedades degenerativas, según explica la propia directora.Apunta que la mejoría es muy notable gracias a estos estímulos. Además, setrata de uno de los puntos más valorados por los propios residentes: “Estánencantados, tienen un taller para elegir y todos los días están ocupados”.
María del CaminoFranco insiste en que la diferencia de la residencia con otroscentros es ese trato personalizado que se adapta a cada persona para que sesientan en su casa. Dentro de esa personalización se incluye el servicio médico24 horas, el departamentode apoyo psicosocial, logopeda, terapia ocupacional, fisioterapia, enfermera,podología, gerocultores, auxiliares de enfermería, peluquería, nutricionista,farmacia, cocineros, limpieza, lavandería…
El trato con lasfamilias, por su parte, es continuo, ya que se les consulta para cualquiercuestión o cambio, lo que favorece el conocimiento de los familiares sobre elbienestar del residente. Para ello disponen de una ficha con los números deteléfono. Además, los familiares son invitados a numerosas actividades, por ejemplo, alas fiestas de cumpleaños.
La directoradestaca también el servicio de cocina, asegurando que el personal cualificadoelabora dos menús basales a elegir, además de los necesarios para diabéticosy asistidos, todos de máxima calidad y controladospor la nutricionista del centro. Estos además se adaptan en función de las pautas médicas según elpaciente. Y recalca que todo es cocinado en la misma residencia.
La opinión de los residentes y los familiares
Una de lasresidentes afirma sentirse muy a gusto en la residencia, destacando lasinstalaciones y los talleres, que la mantienen ocupada aprendiendo nuevasaficiones. Además, asegura que se siente “como en mi casa”. También habla conmuy buenas palabras de la cocina y de la variedad de actividades que lamantienen ocupada.
Con estas buenaspalabras habla también otro residente que se vio obligado a ir a la residenciajunto a su mujer, después de que le diera un ictus. Destaca que le gustó“absolutamente todo”, incluyendo instalaciones y el buen trato. Y para aquellosque tengan dudas sobre cambiarse a una residencia, reconoce que se trata de uncambio brusco, sin embargo, asegura que se trata de una mejoría para losfamiliares, que tienen un apoyo para cuidar a sus padres.
Por su parte, lafamiliar de una de las residentes explica que se vio en la necesidad deingresar a su madre para que tuviera más control debido a sus problemas desalud. En este sentido, destaca la mejoría que ha mostrado la paciente y subuen ánimo gracias a las actividades que realiza.