Los acusados por el asesinato de ‘El Chispi’ se enfrentan desde este lunes a más de 62 años de prisión

Un jurado popular juzgará a los presuntos responsables de los disparos que acabaron con la vida del joven en enero de 2020 en el barrio El Tormes, ‘El Vinas’, ‘El Rafi’ y ‘La Rocío’, por los delitos de asesinato, tenencia ilícita, conducción sin permiso y de lesiones

Asesinato de 'El Chispi' en el barrio de San José. Foto de archivo
Asesinato de 'El Chispi' en el barrio de San José. Foto de archivo

Los acusados por la muerte de ‘El Chispi’ se enfrentan desde este lunes a un total de 62 años y medio de prisión por los delitos de asesinato, tenencia ilícita, conducción sin permiso y de lesiones. Un jurado popular juzgará a ‘El Vinas’, ‘El Rafi’ y ‘La Rocío’ en la Audiencia Provincial de Salamanca como presuntos autores de los disparos que acabaron con la vida del joven de 27 años en el barrio El Tormes junto a ‘El Pepón’ aunque este cuarto ha quedado eximente de todo delito al quitarse la vida en la celda de la prisión de Dueñas donde permanecía interno por este motivo. Por su parte, la acusación particular, ejercida por la viuda y la hija del joven, eleva a cinco los implicados en ‘Crimen del Chispi’ al sumar a los tres acusados por la fiscalía a ‘La Samira’ y la novia de ‘El Rafi’ como presuntas cooperadoras necesarias.

Los hechos, según el escrito de calificación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Salamanca24horas, comenzaron sobre las 12:20 horas del 29 de enero de 2020, momento en el que coincidieron en el Centro de Salud del barrio de San José ‘La Samira’ (pareja de ‘El Pepón) con ‘El Chispi’, quien iba junto a su pareja y su hija, aunque la paternidad sobre esta no está aún demostrada, señala el fiscal. Tras verlos, ‘La Samira’ comunicó a ‘El Pepón’, mediante dos mensajes, que acababa de ver al ‘El Chispi’ “a sabiendas de la enemistad y hostilidad” entre ambos por motivos desconocidos.

Precisamente, señala la Fiscalía en su escrito de calificación, que tal era el enfrentamiento entre ambos que ‘El Pepón’ en una ocasión anterior había disparado a ‘El Chispi’ en una pierna. Por ese motivo, ‘La Samira’ se lo comunicó “a sabiendas” de que podía acercarse para matarlo, como finalmente resultó.

Una vez que ‘La Samira’ abandonó del Centro de Salud llegaron al lugar ‘El Pepón’ junto a su padre, ‘El Vinas’, y la pareja de este, ‘La Rocío,’ portando sendas armas cortas y “con ánimo de atentar contra la vida de ‘El Chispi’”, señala el fiscal.

En un primer lugar, ‘La Rocío’ entró en el Centro de Salud para vigilar los movimientos de ‘El Chispi’. Desde allí iba trasmitiendo sus movimientos a su pareja y el hijo de este, mientras ellos esperaban fuera. Finalmente, sobre las 13:40 horas, salió del centro sanitario ‘El Chispi’, su mujer e hija dirigiéndose hasta la calle Maestro Soler. En un determinado momento “cuando iban por esa calle, ‘El Pepón’ y ‘El Vinas’ (tapándose la cara con una prenda), se acercan de modo súbito y rápido” portando armas con la intención de acabar con su vida.

‘El Chispi’, tras percatarse de la presencia de ambos hombres acompañados por ‘El Rafi’, prosigue el Ministerio Fiscal en su escrito, y “siendo consciente de que su vida corre peligro”, coge a su hija en brazos y sale corriendo, tras lo que continuaron tras él disparándole en la espalda y cuando estaba ya estaba en el suelo, con su hija debajo, “a quemarropa o bocajarro” le propinaron más disparos. No obstante, señala la Fiscalía que instantes antes habían discutido la mujer de ‘El Chispi’ y ‘El Pepón’, que a pesar de ocultarse fue descubierto, y ‘El Rafi’ terminó apuntando con la pistola en la frente de la mujer.

Tras ello, según el escrito de calificación, ‘El Vinas’ se dirigió hasta la plaza del Maestro Luna, donde había dejado el coche con el que había llegado hasta allí tras recibir el aviso de ‘La Samira’, mientras que ‘El Pepón’ se montó en otro vehículo, que ya estaba en marcha y con el que habían llegado ‘El Rafi’ y la esposa de este. Después de huir del lugar y realizar diferentes gestiones en la ciudad, van a Madrid y de allí a Tudela de Duero, donde fueron localizados y detenidos días después. Cabe destacar, según señala la Fiscalía, que en el registro llevado a cabo en el momento de la detención de ‘El Vinas’ y ‘La Rocío’, se incautó diversas armas, munición y cargadores, careciendo de licencia para su tenencia.

A consecuencia de los disparos, ‘El Chispi’ presentaba dos agujeros de bala en el cráneo, uno en el tórax que le perforó el pulmón y otros cuatro en la zona lumbar siendo algunos de ellos mortales y el resto potencialmente mortales. Su hija, a la que llevaba en brazos cuando fue disparado, resultó con diversos hematomas.

Así las cosas, el Ministerio Fiscal considera a ‘El Vinas’, ‘La Rocío’ y ‘El Rafi’ coautores de un delito consumado de asesinato incurriendo en el primero de ellos el agravante de disfraz al ocultarse la cara en el momento de los disparos, así como de un delito leve de lesiones. Además, en el caso de ‘El Vinas’ y ‘La Rocío’, los considera responsables de un delito de tenencia ilícita de armas y a ‘El Rafi’ como autor de un delito de conducción de vehículo a motor sin permiso con el agravante de reincidencia.

Por todo ello, la Fiscalía pide para ‘El Vinas’ una pena de 22 años de prisión por el delito de asesinato y dos por el de tenencia ilícita. Para ‘La Rocío’ solicita una pena de 18 años de cárcel por un delito de asesinato y dos por el de tenencia ilícita, mientras que para ‘El Rafi’ solicita 18 años de cárcel por un delito de asesinato y seis meses por el delito de conducción sin carnet. Asimismo, el fiscal solicita para todos ellos una indemnización conjunta a la viuda de 150.000 euros y 75.000 euros a cada uno de sus padres. Para su hija pide 600 euros por los 19 días que tardó en curarse de las lesiones, reservándose el aumento de la indemnización en el caso de acreditarse la paternidad con el fallecido.

Cabe señalar que el ‘El Vinas’ fue condenado a inicios de 2021 a 11 años y medio de cárcel por intentar matar a 'El Rafi' al negarse a asumir la autoría del crimen de 'El Chispi'. El agresor asestó a la víctima dos pinchazos en el cuello con unas tijeras cuando ambos participaban en un taller en la prisión de Villanubla en la que están presos por los hechos ahora enjuiciados.

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