''Ejercer una actividad de bar con instalación de aparatos musicales sin la correspondiente licencia ambiental'', es el motivo por el que un establecimiento de la Cuesta de Sancti-Spíritus ha sido sancionado con 3.000 euros y el precinto de los aparatos musicales hasta que se adapten a la normativa y el tipo de licencia que atesoran.
El establecimiento como tal, tiene una licencia de tipo C, en la que se incluyen, según la Ordenanza Municipal Reguladora de Establecimientos Públicos y Actividades Públicas “los bares y cafés, cafeterías, ciber-cafés, tabernas, hogares y centros sociales y establecimientos similares”.
Los negocios con este tipo de licencia deben abrir a partir de las 6 de la mañana, pero no tienen permitido reproducir música a alto volumen y deben estar aislados acústicamente: “En dichos establecimientos únicamente podrá utilizarse un emisor acústico de carácter doméstico y con un máximo de 25 watios de potencia”.
Un establecimiento que a ojos de todo el mundo funciona como 'after' y que es reincidente en este tipo de sanciones. De hecho, la sanción de 3.000 euros y el precinto de los aparatos sonoros viene motivada por las 4 denuncias que los agentes de la Policía Local interpusieron contra el establecimiento entre los días 1 y 12 de noviembre, pese a que en ese corto lapso de tiempo fueron más las veces que los agentes tuvieron que intervenir.