Para la mayoría lo peor fue el encontrarse a oscuras en el campo, en medio de la nada. "Y con la niebla que había apenas se veía nada, hasta que no ha llegado la guardia civil y los bomberos no se ha tranquilizado la situacion", añaden. En ese momento poco a poco fueron recobrando la normalidad y contactando con familiares y amigos para tranquilizarles.
Posteriormente fueron trasladados en tractores y vehículos policiales, e incluso de los bomberos, hasta el Ayuntamiento de Gomecello, donde Cruz Roja y los Bomberos les dieron mantas, mientras en el bar de enfrente se les ofreció galletas y leche. "La gente del pueblo ha sido muy amable", explican algunos de los pasajeros, que todavía esperaban a la llegada de las maletas hasta el Consistorio.