El autocar del Club Deportivo Tudelano tiene previsto llegara Salamanca sobre las 15:30 horas de este sábado para enfrentarse a Unionistasen Las Pistas desde las 17 horas. Sin embargo, se planta en la instalación alas 15:10 y con un futbolista ejerciendo de cicerone para sus compañeros en elreconocimiento del campo: David Lázaro.
Sobre el seco césped, el autor del último tanto de la Unión Deportiva Salamanca, que vuelve a jugar en la ciudad por primera vez desde que la entidad blanquinegra desapareciera, indica a SALAMANCA24HORAS que el viajeha sido “muy cómodo” y que la plantilla navarra ha realizado una parada paracomer a mitad de camino.
Precisamente así, en mitad del camino que conduce a JoséÁngel Alonso a entrenarse (se ejercita con Unionistas para recuperarse de unalesión), el último goleador de la UDS y su último capitán se encuentran. “¡Yame habían contado que estabas por aquí!”, le dice David al salmantino, que sonríeal reunirse con su compañero de la temporada 2012-2013 y le pregunta cómo le vala vida por el Tudelano. Tras contarle cómo viaja para ir a entrenar y lo felizque se siente viviendo en Pamplona con su mujer y sus dos hijos, Lázaro desea aAlonso que se recupere pronto.
Mientras José Ángel se pone a punto, David calienta. Cuandose marcha al vestuario antes de empezar el encuentro, recibe una ovación porparte de los aficionados de Unionistas, que le tienen estima por lo realizado enel club al que homenajean. En el momento de anunciarse su nombre por lamegafonía, Lázaro recibe más aplausos.
Le toca ser suplente, pero los fotógrafos le siguen con elobjetivo. En el minuto 82, con 1-1, sustituye a Soto y disputa el tramo finaldel encuentro. Tras él, junto al resto de la plantilla visitante, se quedaentrenando para preparar el encuentro que la próxima semana le mide al ClubDeportivo Calahorra en la Copa Federación. Algunos aprovechan para colarse enel terreno de juego, interrumpir esta sesión y conseguir una foto con él. Pasadaslas 20 horas, David Lázaro sube al autocar de su entidad y emprende rumbo aNavarra. En esta ocasión se marcha de Salamanca sin marcar, pero cada vez quevenga, se le recordará por una vez que sí lo hacía.