Los conductores del transporte urbano deSalamanca ya no saben si sentirse indignados o desolados. Por unascosas o por otras, estos trabajadores, que prestan un serviciopúblico, están siendo unos de los más afectados. Entre el ERTE quela empresa ha preparado o las medidas de seguridad para los que van aseguir trabajando, sienten que están siendo tratados como objetos yno como personas.
La última 'ocurrencia' de la empresa ha sidocolocar un plástico 'gigante' que proteja al conductor, como si deuna mampara se tratase. Una medida que Salamanca de Transportes tomótras la presión de los conductores -reflejadaen este periódico-, que apenas tenían protección ante losposibles pasajeros que pudieran estar contagiados.
Sin embargo, esa medida, más que ayudar, lesestá perjudicando, por la simple razón de que, a causa delplástico, no pueden ver el retrovisor derecho, “vital” paraconducir un autobús, como señalan empleados de la empresa aSALAMANCA24HORAS. “Te tienes arrimar a las paradas, hay árboles,semáforos, coches aparcados... ¿Pero de quién ha sido la idea?”,se preguntan.
“La solución más sencilla para salvaguardarnuestra salud sería dejar entrar a los pasajeros por el medio y nocobrarles. Pero ya no sabemos si es la empresa o el Ayuntamiento elque quiere hacer dinero de esta crisis”, añanden.
Ellos, por su parte, lo tienen claro: “Comomuchas otras ciudades, la solución es el transporte urbano gratuito.Que abran las puertas del medio y que la gente entre por ahí”. Loque ya dudan es si la idea de cobrar es de Salamanca de Transportes odel Ayuntamiento, que no ha suprimido el pago ni del billete deautobús nide la ORA -no como otros municipios como CiudadRodrigo, que sí lo han hecho-.
Por el momento, además, los conductores que están utilizando mascarillas es porque han conseguido material propio, ya que la empresa no les ha proporcionado más que guantes de látex "de mala calidad", como apuntaban ayer a este medio.