Una placa con el nombre de Maximiliano Plaza Bretón recuerda desde hoy a Maxi, el joven piloto de Babilafuente que hace dos años perdió la vida tras sufrir un accidente en la Sierra de Xures. Lobios, localidad orensana donde se inició el fatídico incendio ha sido el lugar elegido por la Asociación Profesional de Agentes Forestales y Ambientales de Galicia (APRAFOGA). Junto a Maxi, la entidad ha homenajeado también a su compañero fallecido en el accidente, Jorge Manuel Santana Jardim (Portugal) y a Santiago Durán Alzugaray (Sevilla), que falleció este pasado año, 2022, mientras pilotaba un avión de carga en tierra en la zona de Pena Trevinca.
Además de la placa con el nombre de los tres homenajeados, APRAFOGA ha instalado una escultura del artista de Lobios, Toño Monteiro, discípulo del escultor, pintor y escritor Xaime Quessada, llena de simbolismo sobre la lucha contra los incendios forestales. La pieza representa la figura de un avión realizando una descarga de agua y personal en tierra realizando la extinción de un incendio. El acto homenaje concluyó con una ofrenda floral.
Maximiliano Plaza, padre del fallecido Maximiliano Plaza, entre lágrimas agradeció a todos los que hicieron posible este homenaje, a las familias y compañeros. “Quiero agradecer a todos los que han hecho esto posible, en nombre de la familia de Maxi y del resto de los fallecidos”, dijo.
Félix Pérez de la Fuente, presidente de APRAFOGA y agente ambiental voluntario del Distrito Forestal XVI (Deza-Tabeirós), leyó un manifiesto y agradeció la presencia de familiares, profesionales del sector y autoridades. “Este homenaje nace de los accidentes aéreos ocurridos en los últimos años; estamos hablando de pérdidas humanas de personas que cumplían funciones en las labores de extinción de incendios forestales”, explicó. Pérez de la Fuente ha recordado que el autor de la escultura, Toño Monteiro, espera que su obra “nos haga conscientes para aprender y respetar el trabajo duro y ejemplar de estas personas anónimas que seguirán luchando contra los incendios”. El director general de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, muy emocionado, recordó a muchos compañeros que ya no están.
El presidente de la Cámara de Ponte da Barca, el portugués Augusto Mariño, ha querido reconocer la labor de quienes dan su vida para proteger la vida de los demás. "Quiero dar las gracias a las familias. Nadie puede servir bien si no cuenta con el apoyo de sus familiares. Somos un pueblo amistoso. Estas catástrofes no tienen fronteras”, dijo.
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