La armonía en Vox Salamanca ha saltado por los aires. El partido verde vive en esta última semana días convulsos y la dimisión de tres miembros de su ejecutiva, más otros dos afiliados, no ha solucionado el problema y ambos lados intercambian ataques y reproches.
Los cincos ex miembros de Vox que presentaron este lunes su dimisión atacaron directamente al presidente y a la vicepresidenta de Vox Salamanca, Carlos Menéndez y Teresa Rodríguez, en una nota de prensa donde aseguraban que “desde la obtención del cargo de procurador” -refiriéndose a Menéndez- e “igualmente colocados en puestos públicos bien remunerados tras las pasadas elecciones de Castilla y León, alguno de ellos con su sueldo complementado por el partido, pero sin dedicar un minuto más que nosotros al mismo” utilizan el partido “para fines personalistas inaceptables de ámbito social y de amistad”, aseguraban en el comunicado.
En ese mismo escrito criticaban la elección de Ignacio Rivas como candidato a la alcaldía de Salamanca y apuntaban que el resto de la lista había sido confeccionada a “traición” y “apartando de la candidatura a miembros del partido comprometidos”.
A esa carta de dimisión este miércoles contestó la directiva de Vox Salamanca, señalando que las candidaturas estarían formadas por “las personas que considera más capacitadas para solucionar los problemas”, atacando directamente a los cinco exmiembros y asegurando que no van a permitir usar la “estructura para promoción personal, como pretendían las personas que han dimitido”.
Sin embargo, el conflicto no se ha dado por cerrado con este comunicado, puesto que los nuevos miembros de España Suma han vuelto a remitir una nota de prensa donde retan a la directiva de Vox a presentar el acta del Comité Ejecutivo Provincial del 30 de noviembre de 2022, donde aseguran “viene toda la verdad”.
Sobre el comunicado de la directiva de Vox, afirman que “miente” y además reconocen que dos de los exmiembros estaban en la lista, “con el voto favorable de Carlos Menéndez”, estaban como números 2,3 y 4. Sin embargo, en este nuevo escrito también aseguran que Menéndez, Ignacio Rivas y Teresa Rodríguez, se pusieron a entablar “conversaciones con tres personas ajenas a Vox (afiliados en diciembre de 2022 y marzo de 2023)” para ocupar los puestos “2,4 y 5 y alterar con el único objetivo de colocar en la candidatura una mayoría de personas de su círculo social y personal, relacionados con el ámbito eclesiástico y, probablemente, del Opus Dei”.
Así, tras este comunicado, los exmiembros de la ejecutiva de Vox piden que se publique el acta de la mencionada sesión y aseguran que el partido “miente” en su último comunicado.
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