Tal y como informó SALAMANCA24HORAS el pasado mes de agosto, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) declaró la “nulidad radical” de la regulación especial de la Plaza Mayor y de la Rúa sobre las terrazas de los bares, después de que un establecimiento que se encontraba en el ágora, denunciara su "desventajosa situación" frente a sus compañeros de hostelería, al no poder colocar su propia terraza.
Debido a que antes de final de año el Consistorio deberá redactar una nueva ordenanza que tendrá que ser aprobada en sesión plenaria para que entre en vigor el próximo 1 de enero de 2020, el Ayuntamiento, tras numerosas conversaciones con diferentes sectores y asociaciones vecinales de la ciudad, está tratando de consensuar lo máximo posible la normativa.
Según ha podido saber este diario, el borrador del proyecto no contempla en ningún caso acabar con las terrazas, debido a que es un gran atractivo turístico y fuente de ingresos, pero sí la puesta en marcha de medidas para que los peatones cuenten con un mayor espacio para circular. Por lo tanto, la idea es llevar a cabo un recorte en las dimensiones de las mesas que podrán instalarse en esta importante vía peatonal de la ciudad, así como un cambio en la orientación de la ubicación de las sillas para ganar espacio. Es decir, si actualmente los comensales sentados a la mesa se encuetran mirando a las paredes de la Rúa, el cambio generará que uno se siente mirando hacia la Catedral y el otro hacia la Plaza Mayor.
Con esta medida, aclaran fuentes municipales consultadas, se estima que el espacio que ocupan las terrazas sea más reducido y, por tanto, puedan caminar con mayor soltura los peatones.
Cabe recordar que el borrador está aún sujeto a cambios, y luego deberá ser ratificado en el pleno municipal.
Algunas quejas de los vecinos y negativa del Equipo de Gobierno a reunirse con ellos
El pasado mes de octubre, una voz discordante comenzó a movilizarse para ser escuchada y poder aportar algunas sugerencias para la nueva normativa municipal. Se trata de un grupo de residentes y comerciantes de la calle de la Rúa, que empapelaron y buzonearon los diferentes portales de esta vía para reunir propuestas ciudadanos y así enviarlas al Ayuntamiento, tratando de que también se les tenga en cuenta a ellos.
Estos vecinos consideran que la proliferación de terrazas en la Rúa acarrea una serie de problemas que detallan. Desde el uso del espacio público para fines comerciales privados, "limitando y dificultando notablemente el tránsito de las personas", pasando por "el tráfico caótico y peligroso por las mañanas, debido a las furgonetas de reparto". El despliegue de objetos múltiples en las terrazas, "tales como jardineras, cartelería, marquesinas móviles, vallas, mástiles, toldos… en sentido longitudinal, de manera que los peatones no puedan pasar, en caso de necesidad, a través del espacio libre entre las filas de las terrazas"; y los ruidos durante la retirada por las noches de las terrazas, "con golpes derivados del apilamiento de sillas y mesas, del arrastre sobre el suelo de estas pilas hasta el interior del establecimiento, y de la recogida de todos los objetos de vallado o publicidad desplegados".
En conversación con SALAMANCA24HORAS, estos vecinos han afirmado que varios grupos políticos que conforman el Ayuntamiento se han reunido con ellos. Es el caso del PSOE y de la concejala del Grupo Mixto Carmen Díez. Sin embargo, estas mismas personas aseguran que el Equipo de Gobierno no ha encontrado el momento de escuchar sus propuestas.
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