“Esto era un infierno”: tres incendios desatados en Nivel 2 y la valentía de los vecinos colaboradores e imprescindibles en las labores de extinción
El Payo, Cipérez y La Sagrada, los tres principales incendios que envolvieron en llamas a parte de la provincia de Salamanca este 15 de agosto
La provincia de Salamanca ha sufrido uno de los peores días de su historia este 15 de agosto, festivo por el Día de Nuestra Señora de la Asunción. Hasta seis incendios forestales activos al mismo tiempo y repartidos por diferentes puntos de la provincia, los de mayor gravedad ubicados en El Payo, Cipérez y La Sagrada, que se han mantenido hasta la madrugada en Nivel 2 de peligrosidad, decretado cuando un incendio en el que, en su evolución más desfavorable, “se prevé que amenace seriamente a núcleos de población o infraestructuras de especial importancia, o el daño forestal esperable es muy importante, de forma que exijan la adopción inmediata de medidas para la atención y socorro de la población o protección de los bienes”, según explican fuentes de INFOCAL.
En los tres casos, sobre todo en el de Payo y Cipérez, los de mayor virulencia, se han producido importantes daños materiales, con grandes superficies de pasto quemadas, y donde en el caso del desarrollo del incendio de Cipérez, según informó este medio en directo, se vieron afectadas naves, pajeras e incluso viviendas.
La mayor parte de los ciudadanos con los que ha podido hablar este medio, así como los servicios de extinción que se han mostrado al frente de las llamas, han atestiguado que no se habían enfrentado a una situación similar en años. La situación era devastadora por todos los frentes, no cesaban de llegar diferentes informaciones, todas ellas desalentadoras, con el avance de las llamas propiciadas por el constante cambio de rumbo del viento y pueblos que tuvieron que ser evacuados al completo por la proximidad del incendio a sus núcleos urbanos, según informaba la Guardia Civil de Salamanca, a lo que se unía el corte de varias carreteras, que las autoridades clamaban no utilizar.
Los municipios que tuvieron que ser desalojados y que han pasado la noche fuera de sus casas han sido, por un lado, los vecinos de El Payo que se han repartido entre Fuenteguinaldo, Robleda y Ciudad Rodrigo, según detallaba a este medio en una conversación telefónica el alcalde de El Payo. Para ello les fueron habilitados los polideportivos, donde la ayuda desinteresada de los residentes de los municipios que los recibieron fue primordial. Los usuarios de la residencia de El Payo fueron realojados en la residencia, propiedad de la Diputación, en Ciudad Rodrigo; y desde el Ayuntamiento de Fuenteguinaldo se notificaba que “el pabellón municipal permanecerá restringido y fuera de su uso temporalmente, debido a que será utilizado como alojamiento por el equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME)”.
Por el otro lado, los vecinos de Cerezal de Puertas, El Groo, Gejo y Villaseco de los Reyes han pasado la noche en el pabellón de Vitigudino, según confirmaba a Salamanca24horas, el alcalde, Gonzalo Javier Muñiz. Otros de los vecinos evacuados en esta zona han pasado la noche en Ledesma, donde se han habilitado colchones en el pabellón municipal.
En conversaciones con Salamanca24horas, Agapito Pascual, al frente del Consistorio en El Payo, asegura que “esto era un infierno”, aunque en su caso se mostraba conforme con los servicios de extinción de incendio, tanto de la Junta de Castilla y León como de la provincia, así como con la Unidad Militar de Emergencia (UME), que junto con la colaboración de voluntarios del pueblo lograron, según dice, que “el fuego se parara al lado del pueblo”. Se movilizaron en la zona más de 40 medios trabajando por aire y tierra.
“Los vecinos con los tractores y con la maquinaria que cada uno tenía han ayudado a los medios con las bulldozers a hacer cortafuegos y pistas para impedir el paso de las llamas”, puntualizaba Agapito. El alcalde de Vitigudino, G.Javier Muñiz, advertía que “es una situación muy desesperante”, explicando que “el fuego avanzaba muy rápido por el aire afectando a naves y a pastos de las fincas de alrededor”. También matizaba que “está todo muy abandonado, con muchas hierbas, muy altas, en las orillas de las carreteras y aquí no tenemos medios profesionales, son todos voluntarios y encima escasos, que no pueden hacer frente a estos fuegos”.
La alcaldesa de La Sagrada, Florencia Martín, con quien también ha hablado este medio, declaraba que “el fuego se ha iniciado en el mismo casco urbano, empezando en un cercado con maleza”. Una vez pasado lo peor, se alegraba de que no hubiera saltado al campo: “menos mal que no ha saltado al campo. Ahí sí se habría complicado”. También apuntaba que los vecinos han sido los primeros en intentar sofocar el fuego hasta que han llegado tres dotaciones de bomberos. Este incendio era declarado en Nivel 0 poco antes de las 00:00 horas por INFOCAL.
La parte positiva ha sido la unión de los vecinos de los pueblos aledaños a las zonas afectadas por el incendio, y la implicación directa de los propios vecinos de los pueblos donde han comenzado los fuegos. En todos los lugares, los vecinos han salido con lo que tenían a mano, con diferente maquinaria, y principalmente con tractores, para hacer cortafuegos e impedir así el avance de las llamas. Los casos más representativos han sido en Villar de Peralonso, donde gracias a la actuación de los vecinos que se lanzaron sin pensarlo dos veces al campo, pudieron defender frente al fuego gran parte de sus fincas y a su localidad, logrando que las llamas bordearan el núcleo urbano.
Una situación similar ocurrió en Cipérez, donde como consecuencia del fuego se unieron personas de otros puntos como El Cubo de Don Sancho, La Fuente de San Esteban, San Cristóbal o Peralejos, colaborando en las labores de extinción y también ayudando a ganaderos de la zona a cambiar de cercados a sus animales porque les estaban llegando las llamas. En esta zona, los vecinos se han quejado de los pocos medios de extinción que han llegado, de hecho, una de las voluntarias que es enfermera expresaba a este medio que “como no llegaban efectivos los tractores tuvieron que empezar a movilizarse porque era imposible parar las llamas de hasta cuatro metros y había que salvar las naves y al ganado”. En su caso se movilizó hacia la zona de Cipérez por si podía, gracias a su profesión, ayudar a personas que se vieran intoxicadas por la inhalación de humo o que estuvieran heridas, atestiguando que “ha habido muchas intoxicaciones de voluntarios”. Igualmente destacaba la colaboración de la gente, explicando que “todo el mundo ha estado muy unido” y que una vez que amainaron las llamas en algunos puntos “los propios ganaderos y agricultores con cubas de agua han estado refrescando las zonas para evitar que se reavivarán las llamas en el pasto seco”.
Fruto de esas labores de extinción se registraron al menos dos incidentes confirmados por el 1-1-2: el Centro de Coordinación de Emergencias de Castilla y León recibía un aviso a las 16:16 horas por un varón de 61 años que se encontraba ayudando en la labor de la extinción y que, según el aviso recibido al 1-1-2, se indicaba que tenía quemaduras en los brazos; y el otro a las 16:47 horas de un bombero de la Diputación de Salamanca intoxicado por el humo. Ambos incidentes relacionados con el incendio de Cipérez.
Como consecuencia de los incendios también se vieron afectadas varias carreteras que se cortaron en la provincia: la DSA-370 a su paso por El Payo; la DSA-433 en Cipérez; la DSA-430 desde la CL-517 hasta Cipérez; y la DSA-543 al haber saltado las llamas a la SA-302. Al final de la noche la Guardia Civil indicaba en sus redes sociales que “si no es totalmente necesario, eviten la circulación en la zona de los trabajos de extinción”.
La situación en la provincia de Salamanca a las 02:00 horas era en IGR2 el incendio de Payo y Cipérez, en IGR1 el de La Alberca, y activos el de La Sagrada, Serradilla del Arroyo y Gallegos de Argañán.
Y, a última hora de la noche este fue el balance de fuentes de INFOCAL: “El incendio de Cipérez sigue avanzando en dirección al embalse de la Almendra. Todavía queda un enorme trabajo para cerrar los flancos del incendio, donde los servicios de extinción esperan poder empezar a cerrar el perímetro de los flancos”; y en el caso de El Payo se indicaba que “la bajada del viento facilitará las labores de extinción durante la noche, por lo que el objetivo de los servicios de extinción será poder empezar a cerrar poco a poco el perímetro.”
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