David Román, Miguel Ángel Ferreira, Javier Pisador, Héctor Baz y Roberto Ramajo forman parte del Cuerpo del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Salamanca que este fin de semana ha viajado hasta la ciudad portuguesa de Coimbra, donde se va a disputar una de las pruebas más “agónicas” en la que se mide su resistencia junto a la de otros 700 bomberos procedentes de Brasil, Italia, Reino Unido, Argentina, Francia y España.
Una carrera de resistencia, a la que se le suma la velocidad, con un desnivel de media del 14%, de unos 113 metros, y una distancia de 500 metros, es la prueba física a la que tendrán que enfrentarse estos cinco “salvavidas”, que diariamente hacen una labor encomiable, a veces poco reconocida, velando por la seguridad de la ciudadanía charra.
La prueba dará comienzo con diferente hora de salida, este mismo sábado, 16 de marzo, a las 09:32 horas, con David Román, el bombero más veterano del quinteto desplazado hasta Coimbra, a la cabeza. La carrera tendrá lugar desde el Arco de Almedina hasta la Puerta de Hierro de la Universidad portuguesa, pasando por diferentes enclaves de la ciudad.
Según ha informado Román en una entrevista a Salamanca24horas, a la prueba se le suma una dificultad más, ya que todos los competidores tienen que ir ataviados con todo el equipamiento habitual y correspondiente bomberos en una intervención, con el casco, la ropa de protección, botas, además de la máscara y las mangueras. Con toda la indumentaria de trabajo, todos los profesionales, según confirma David Román llevarán encima un peso total de 30 kilos.
Para afrontar y enfrentar esta competición, “una carrera bastante agónica”, Román explica que “entrenamos todos los días a nivel personal en el Parque de Bomberos de Salamanca, y a mayores tenemos un entrenador personal que nos enfoca y nos prepara en los entrenamientos”. Para esta prueba en concreto, estos cinco profesionales del SPEIS han estado trabajando ya durante unos meses, con el fin de conseguir los mejores resultados posibles.
En cuanto a la relación de dicha competición con la labor diaria de un bombero, David advierte de que “todas estas pruebas que son subidas se asemejan mucho a cuando tenemos que subir en un incendio a una vivienda que se encuentra en un noveno o décimo piso. Es muy parecido porque la prueba la vamos a realizar con todo el equipo que habitualmente llevamos encima, más las herramientas como las mangueras que siguen pesando mucho”. No obstante, también matiza que “esta prueba en concreto es una representación más exagera, aunque se asemeja mucho. Supone un esfuerzo mayor que nuestro cometido diario en una intervención”.
Tras David Román, será Miguel Ángel Ferreira quien compita en segundo lugar a las 09:39 horas, seguido de Roberto Ramajo a las 10:11 horas, Héctor Baz a las 10:28 horas, y Javier Pisador que tiene programada su salida en último lugar a las 10:28 horas.
En cuanto a la asistencia, David Román indica que “hemos venido cinco personas porque nos lo ofrecieron al ser Coimbra y Salamanca ciudades hermanas. En un principio nos dijeron que teníamos que asistir entre tres y nueve bomberos y hemos venido nosotros cinco, aunque seguro que había compañeros a los que hubiera gustado estar, pero que finalmente no nos han podido acompañar por diferentes motivos, porque estaban lesionados, porque les tocaba el turno de trabajo o simplemente por el tema de conciliación familiar”.
Asimismo, expone que “la carrera va por tramos de edad, desde la letra A hasta la F con premio individuales y en grupo. Es decir, nosotros cinco vamos a competir de manera individual, por el que tenemos opción a obtener un premio, pero, además, cuando terminemos todos se hará la media de cada uno y podremos optar también a un premio grupal”.
Y, aunque “uno es competitivo y siempre quiere ganar, la idea principal de esta competición es afianzar el vínculo entre hermandades de diferentes provincias y países”. Es por ello por lo que, según fuentes municipales, “con esta programación se pretende el intercambio de experiencias y métodos de trabajo, realizar visitas técnicas, así como profundizar en el conocimiento mutuo entre los cuerpos de bomberos participantes”. Ya este pasado viernes la ciudad de Salamanca fue por ello obsequiada en reconocimiento con una placa que recogió el bombero más veterano.
David Román añade también que “para encarar este tipo de pruebas es necesario mantener el estado físico, hay que estar muy en forma porque nuestro trabajo nos pide una buena salud física, con unos mínimos a cumplir, porque trabajamos con equipos y herramientas que son muy pesados”. Es por ello, por lo que afirma que “me parece que este tipo de pruebas son muy importantes porque ayudan a autoexigirse. Son pruebas de superación”.
Finalmente, respecto al ‘modus operandi’ de intervención en Salamanca reconoce que “con los Servicios de Extinción de Incendios de Coimbra y Francia tenemos una forma similar de trabajar, aunque los turnos de trabajos y horarios sean diferentes, la metodología es parecida. Pero, por ejemplo, con Brasil es diferente porque son militares, siempre va a existir una diferencia porque ellos entrar a formar parte del Cuerpo de Bomberos a través del ejército”.
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