Bajo el parámetro de no gastar más de lo que ingresa, el Ayuntamiento de Salamanca consiguió acabar el ejercicio de 2018 con un superávit de 14.340.259,50 euros que se destinarán a diversas obras en la ciudad: reforma de la Plaza Barcelona, de la glorieta de Puente Ladrillo y de las aceras de la Gran Vía, acondicionamiento de los campos de fútbol de La Salud, Reina Sofía y Tori o renovación de redes de agua y abastecimiento en varias calles.
Sin embargo, la deuda municipal se sitúa en 56.961.782,95 euros, habiéndose reducido en 47 millones de euros durante esta legislatura, iniciada en 2015. Según estima Fernando Rodríguez, concejal de Hacienda, Régimen Interior y Contratación, a finales de 2019 la cifra habrá bajado otros dos millones de euros: “Tener estas cuentas saneadas nos está permitiendo apostar por el gasto social, seguir realizando inversiones y bajar o congelar los impuestos”.
Además, el Partido Popular se ha garantizado el apoyo de Ciudadanos a los Presupuestos Municipales de 2019 y el consistorio charro los presentará este jueves.
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