Desde el 1 de julio de este mismo año, ya podremos decir a adiós a los famosos triángulos naranjas que siempre deben acompañarnos en el coche para cualquier incidencia que tengamos en la carretera. El encargado de reemplazar a este antiguo artilugio, que nos acompaña desde 1999, será la señal V-16, nombrada así por el Reglamento General de Vehículos.
Se trata de un aparato luminoso intermitente de color naranja que se situará en el techo del coche, con el fin de garantizar así su visibilidad. Pero, lo más relevante, es que proporcionará a los conductores una mayor seguridad, puesto que no tendrán que salir del vehículo para colocarlo. Además, introduce otra innovación: el sistema de geolocalización que llevará incorporado y que envía directamente las coordenadas con la ubicación del vehículo en estado de incidencia a la DGT 3.0 que, a su vez, reenvía los datos de la avería al resto de vehículos conectados. A su vez, esta se proyectará en los paneles informativos de las respectivas carreteras.
Según recoge la revista de la DGT, la cifra asciende a 32 fallecidos por bajarse del coche en plena vía durante el este tipo de incidentes. En concreto afirma que “entre 2019 y 2020, 28 peatones murieron atropellados en la vía tras bajarse de su vehículo. A esta cifra, debemos añadir las 4 personas fallecidas en las mismas circunstancias que ya se han contabilizado hasta el 31 de enero de 2021 “, eso sin contar, el País Vasco y Cataluña.
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