Hacer de su afición una forma de vida es el lema que llevan por bandera estos dos personajes, protagonistas de su propio cuento y de nuestro reportaje. Un reportaje y un cuento que quizá en unos años forme parte de la historia de nuestro país.
Hablamos de cuento porque su historia bien podría serlo. Al menos recuerda a esos relatos infantiles que cuando éramos pequeños nos contaban nuestros padres. Historias que dejan bonitas memorias para trasmitir a las futuras generaciones.
La historia nos recuerda que hace 500 años una flota al mando de Fernando de Magallanes partió de Sevilla completando por primera vez la circunnavegación del planeta. Lo que viene siendo la vuelta al mundo.
Algo idéntico es lo que intenta hacer esta pareja de manchegos que han decido ponerse el mundo por montera, taurinamente hablando, y recorrer de punta a punta todos y cada uno de los rincones del mundo, con el principal objetivo de ensalzar su amada tierra y su origen, España.
Aprovechando el día en que estos enamorados del viaje tenían previsto pisar suelo salmantino SALAMANCA24HORAS recibe su invitación, lanzándose a conocer su historia.
Esta pareja, nativos de Tobarra (Albacete) se llaman Luisa y Jose Carlos, dos nombres íntegros de Castilla-La Mancha. Ella es química y él ingeniero agrónomo, dos profesionales que han decidido colgar su traje de trabajo para enfundarse el típico de su tierra.
Un colorido refajo de lana, pañuelo de cachemir, camisa típica negra con la puntilla blanca y el típico peinado presidido con los agujones manchegos componen la indumentaria de Luisa. Mientras que las abarcas, pantalón, camisa, refajo, fajín y chaleco visten a Jose Carlos.
Estos dos soñadores ya han recorrido una pequeña parte del mundo. Un viaje que les arrebató el corazón y les hizo seguir soñando noche tras noche con ese amanecer que los despegara a un rumbo nuevo.
Miles de aventuras son las que acompañan a estos dos españoles que pueden seguir a través de sus redes sociales @2manchegostrotamundos o su página web www.2manchegostrotamundos.com.
Hazañas que plasman en su libro ‘De Alaska a Tierra de fuego. Tocando la libertad’ donde cuentan cómo fue esa primera experiencia que duró un año y medio y que les incitó a comprarse ‘La Española’, la camioneta que nos ha acompañado durante el encuentro, y que por supuesto dará la vuelta al mundo junto a ellos.
En verdad, según nos cuentan estos dos manchegos tienen un instinto viajero que le viene de años atrás. El trabajo los llevó a asentarse en Holanda y Bélgica, donde estuvieron viviendo ocho años. Estar lejos de casa, por tanto, no es algo que les pille de nuevas, aunque confiesan que cuando llevas mucho tiempo apartado de tu casa, tu familia y tu gente entra la morriña como dicen los gallegos.
El inicio de la vuelta al mundo, por ahora, es algo que les pilla muy reciente porque partieron de Tobarra (Albecete) hace tres semanas, el 11 de septiembre. Una travesía que calculan que les llevará entre tres y cinco años, aunque ambos están de acuerdo en que “todo dependerá de las circunstancias”.
Jose Carlos admite que la idea la tienen clara: “La idea es dar la vuelta al mundo. De Europa iremos a Asia y después si se puede iremos a Australia. De ahí nos dirigiremos al continente americano, que ya lo recorrimos alguna vez. Finalmente, de América a África y de África regresaremos a España, aunque de momento no hacemos planes a largo plazo. La ruta está por definir, y la vamos a ir definiendo sobre la marcha”.
Lo primero antes de cambiar de país es zambullirse en la belleza paisajística que contiene nuestra piel de toro, España. En este sentido Luisa se muestra contundente: “Hemos elegido rutas menos turísticas, del interior, porque hay lugares muy bellos como Castilla-La Macha que no se conocen”.
Esta química que irradia positivismo y buen rollo con su espíritu viajero admite que “el paso por Salamanca era una visita obligada para conocer más sobre Castilla y León. Aunque sabemos que es un lugar muy turístico y conocido, es menos que la costa, por eso la hemos elegido”. Durante su corta estancia en Salamanca nos revelan que han visitado la tierra del jamón, Guijuelo, donde los han recibido con los brazos abiertos.
Es él mismo quien nos relata el recorrido que han realizado ya en estas tres semanas y el que queda por delante: “Desde Tobarra fuimos hacia el norte, Alcalá del Júcar. Después subimos hasta la serranía de Cuenca, volvimos a bajar a la pura mancha, zona de quesos, de molinos y luego Toledo, antes de adentramos en Extremadura. Allí nos profundizamos en el valle del Jerte y ya cruzamos Gredos hasta Guijuelo y Salamanca.
A partir de ahora vamos a ir buscando el Duero, nos meteremos en Portugal, después al norte buscando Asturias, costa cantábrica, La Rioja y después tenemos que salir por Francia, pero ahí la ruta ya no está definida. Con la entrada del invierno no sabemos si vamos a ir a buscarlo hacia el norte o tomaremos el rumbo hacia las auroras boreales”.
Vayan hacia donde vayan, esta pareja tiene claro que no piensa abandonar su camioneta a la que han bautizado como ‘La Española’: “La idea es ir siempre acompañados de la camioneta, aunque entendemos que hay momentos en que no podremos hacerlo. Por ejemplo, cuando estuvimos en el otro viaje quisimos visitar la zona de la cuenca del Amazonas y obviamente no podíamos montarla en la barca.
También hay momentos del viaje en los que vamos a tener que cruzar el charco, montar en un barco la camioneta y nosotros ir en avión, eso fue lo que hicimos de Panamá a Colombia. Cuando queramos ir a Australia o América vamos a tener que hacer esto, nos separaremos de nuestra casa durante el tiempo en que el barco cambie de continente”, relatan Jose Carlos y Luisa.
Un largo recorrido donde se toparán con miles de historias para poder compartir y plasmar en otro nuevo libro. Quizá en un tiempo no muy lejano volvamos a citarnos con ellos, momento en que habrán culminado su viaje y habrán hecho historia o quizás no, pero lo que sí es cierto es que el espíritu viajero y el hambre de nuevas andanzas lo tienen.
En SALAMANCA24HORAS estaremos muy atentos a sus pasos porque esta pareja manchega anhela dar a conocer nuestra cultura española allá por donde vayan: “Queremos hacer una forma de vida del viaje, de eso va a depender el éxito y el tiempo de duración del mismo. Tenemos pensado cocinar tapas manchegas y españolas en otros países preservando nuestra identidad”, confiesa Luisa.
La misma que reconoce que “en este viaje nos queremos financiar en la medida de los posible vendiendo libros, haciendo merchandising, camisetas… aquí en España. En cada pueblo por el que pasamos ponemos un stand y ahí siempre vamos vestidos de manchegos”.
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