Hay varios animales que viven alejados del hombre y de la civilización, a la que sólo se aproximan en pequeños pueblos o para alimentarse, pero no suele ser normal que aparezcan en grandes ciudades salvo casos muy puntuales.
Un ejemplo de ello son los jabalíes, si bien cada vez es más frecuente verlos en diversos municipios de la geografía española, entre ellos Salamanca, que ha sufrido varios avistamientos de estos animales a lo largo de este año.
Lo que es menos normal de ver en plena cuidad de Salamanca es un buitre. Sin embargo, ese animal ha estado hoy no sólo sobrevolando el centro de la capital charra, sino que también ha bajado junto a la gente.
De hecho, el asombro y el temor han sido mayúsculos, ya que el animal, de grandes dimensiones, se ha posado junto al centro de educación infantil ?El Globo Rojo? situado en la calle Los Hidalgos, junto al parque de Salesas. Varios han sido los niños, de muy pequeña edad, que se han asombrado al verlo, si bien otros muchos han llegado a asustarse, según han relatado otros testigos presenciales.
También cuentan a SALAMANCA24HORAS que el mayor miedo lo causó cuando, una vez parado, el buitre abrió las alas y echó a volar, ya que además lo hizo a una altura muy baja por todo el parque de Salesas, posándose en varios sitios (como se puede ver en la foto interior, que se encuentra circulando en redes sociales) para, finalmente, pararse en el tejado del convento que allí se sitúa.
Además, desde ?El Globo Rojo? explican a este diario que, cuando vieron el buitre, sobre las 18:00 horas, decidieron llamar al Seprona, pero no obtuvieron respuesta telefónica, por lo que decidieron llamar a la Policía Local, quienes mostraron gran sorpresa por la historia contada por lo inverosímil que parecía. Tras esto fue cuando el animal echó a volar, perdiéndose la pista.
Sin embargo, la situación no sólo ha sido crítica para las personas. Según han contado especialistas a este medio, estas aves rapaces son típicas de la zona de Las Arrribes y, sin embargo, cada vez se aproximan más a puntos como la capital o la zona de La Armuña por necesidad de alimentarse.
Un recuerdo que muchos de los que lo han vivido no recordarán debido a su pequeña edad, pero que ha causado un pequeño susto tanto entre muchos de los niños como, sobre todo, entre los padres que allí se encontraban.
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