El puente de Enrique Estevan es, posiblemente, el viaducto más emblemático de Salamanca capital tras el romano. Construido a principios del siglo XX, representa la llamada arquitectura del hierro y sigue los modelos de Eiffel. Su historia está unida inevitablemente a la de la ciudad y es caracterizador de la imagen urbana de la misma. Todo ello llevó a la Junta de Castilla y León a declararlo Bien de Interés Cultural en el año 2016. Desde entonces, su estado de conservación y mantenimiento ha sido objeto de debate en diversas ocasiones, también en la actualidad.
La sal en invierno, la evitable causa de la corrosión del monumento
Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio en Salamanca ha sido uno de las voces que ha denunciado últimamente la falta de mantenimiento del Puente de Enrique Estevan, objeto de pinturas vandálicas. "Si esto se le hiciese al Puente Romano, a la Plaza Mayor o a la Catedral, seguro que sería un escándalo, pronto se limpiaría y no se encontraría a los culpables", criticaba la asociación a través de su cuenta de Twitter. Poco después, ponía el foco en su estado de "oxidación" y "corrosión".
Salamanca24horas se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Salamanca para conocer si desde el consistorio se va a acometer alguna acción. La respuesta ha sido afirmativa respecto a las pintadas (ya se había procedido a su limpieza, evitando así el efecto llamada), pero no en cuanto al problema de la oxidación. "Esta es consecuencia de la utilización de la sal durante la época de heladas para evitar resbalones en el puente de Enrique Estevan y hacemos un continuo seguimiento de la evolución de dicha oxidación", mantienen fuentes municipales. Por el momento, no se plantea la eliminación de esas 'manchas', ya que "supondría un altísimo coste" y recalcan que "no implican ningún daño estructural".
El propio Ayuntamiento encargó un informe hace años sobre el estado y las causas de la oxidación en las partes metálicas del puente. "Los ingenieros que lo realizaron ya advirtieron de que el uso de la sal en invierno está absolutamente desaconsejado. Hay otros métodos para este tipo de cuestiones y una de las medidas que se tomó fue la de poner las aceras con baldosas antideslizantes. Por tanto, no es necesario utilizar esa sal. Si lo hacen es porque queda bien de cara al ciudadano y porque el servicio de mantenimiento de viales lo lleva una empresa subcontratada y desconoce estas cuestiones", mantiene Jesús Delgado, secretario de Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio en Salamanca.
Además de la sal, que no solo oxida la parte metálica, sino que también descompone el granito, Jesús Delgado señala otros problemas que arrastra el monumento y que ponen en peligro su buena conservación: "Hay humedades procedentes de las juntas de dilatación, que están obstruidas y, por ende, no son útiles ahora mismo. Lo mismo ocurre con las alcantarillas. Cuando llueve, se forman charcos y es más fácil que el asfalto se acabe levantando y se formen agujeros".
Por otro lado, el tránsito de vehículos está permitido sobre el puente de Enrique Estevan. Lo que muchos desconocen es que por el mismo no deben circular camiones y autobuses que no ofrezcan un servicio público. Pueden hacerlo de forma excepcional, pero siempre que no lo hagan dos a la vez. "Pasan hasta cuatro al mismo tiempo y es algo que no se controla, aunque no sea lo habitual. Luego está el tema de la velocidad, cuanto más despacio, menos presión se ejerce sobre la construcción", afirma el secretario de la asociación, que reitera la importancia de llevar a cabo medidas de conservación para mejorar el estado del monumento, que "para nada se va a caer".
El puente a través de los años y la necesidad de un mejor mantenimiento
Como ya adelantábamos, el estado de conservación del puente de Enique Estevan ha sido objeto de debate durante años. Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio reclamó su restauración integral a finales de 2012 y, en 2014, el Ayuntamiento de Salamanca inició las obras de rehabilitación para poner en valor la construcción con motivo de la celebración de su centenario. Ese mismo año, la Dirección General Patrimonio Cultural acordó comenzar el procedimiento de declaración de la construcción como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, reconocimiento que obtuvo finalmente en 2016.
En 2019, se procedió al refuerzo de algunos elementos estructurales del viaducto para garantizar su protección y conservación, la cual, a día de hoy, se pone en tela de juicio. "No hay ningún plan de mantenimiento ni de supervisión habitual. Solo se actúa en base a las denuncias o a la acción de los ciudadanos, que advierten de cosas que no se hacen cuando deben ser las propias administraciones las que se encarguen de esa labor", reivindica Jesús Delgado.
"El problema del patrimonio en Salamanca es que no hay una vigilancia, unos planes de mantenimiento y una verdadera conciencia. Ese patrimonio puede parecer ingente, pero no lo es tanto comparado con lo que llegó a tener la ciudad y, si no lo conservamos, cada día va a quedar menos. El coste no debería de ser una excusa para mantenerlo, porque se supone que vivimos de ello y crea empleo", continúa diciendo el secretario de la asociación.
La Casa de las Muertes, otro BIC en estado desfavorable
Salamanca cuenta con numerosos elementos que disfrutan de la condición de Bien de Interés Cultural, aunque, por desgracia, no todos se conservan de forma adecuada. En la capital, al puente de Enrique Estevan se le suma la famosa fachada de la Casa de las Muertes, de propiedad privada y afectada por humedades y eflorescencias (manchas blanquecinas de aspecto irregular). De hecho, estos días se pueden encontrar varias vallas dispuestas a su entrada ante el peligro de posibles desprendimientos. El Ayuntamiento, según ha informado a este medio, ya ha concedido la licencia para las obras necesarias en el edificio, pero el aspecto técnico de las mismas compete a la Comisión Territorial de Patrimonio.
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