El joven acusado por propinar una brutal paliza a otro hombre en julio de 2020 en la plaza de Monterrey ha reconocido este jueves los hechos ante el Tribunal de la Audiencia Provincial que ha acogido el juicio, tras lo que ha pedido "perdón" a la víctima, ya que según ha manifestado, su intención nunca fue "causarle un daño tan grande". Tras ello, el Ministerio Fiscal ha rebajado la pena a tres años y medio de prisión de los siete que pedía inicialmente, además de una indemnización de casi 98.000 euros, de la que ya ha pagado una parte. Una pena solicitada a la que se han adherido tanto la acusación como la defensa.
"No sé en qué momento ocurrió", ha manifestado A.S.F ante la Audiencia., quien en ese momento ha manifestado que se encontraba bajo la influencia del alcohol y sustancias estupefacientes, por lo que recibe desde hace más de un año un tratamiento de desintoxicación, que mantiene en la actualidad. Por su parte, la víctima ha asegurado ante la magistrada "no recordar nada de lo sucedido".
A A.S.F. se le acusa de un delito de homicidio en grado de tentativa debido a estos hechos, tras los que la víctima estuvo en la UVI, tardó varios meses en recuperarse y tiene secuelas debido a los golpes que recibió. Los hechos sucedieron a las 5:45 horas del 11 de julio de 2020 en un local de ocio situado en la plaza de Monterrey de la capital, cuando ambos comenzaron a discutir. Tras salir del local continuaron con la discusión en la calle, momento en el que el acusado empujó a la víctima provocando que éste perdiera el equilibrio y cayendo el suelo. En ese momento, le propinó una fuerte patada en la parte izquierda, abandonando el lugar rápidamente acompañado de otro joven.
El varón, tendido en el suelo sangraba abundantemente y se encontraba semiinconsciente, siendo atendido en un primer momento por un testigo de los hechos con conocimientos sanitarios, quien también ha mostrado su versión de los hechos ante la jueza. Así el autor fue detenido días después tras los que ingresó en prisión preventiva, que abandonó meses más tarde tras hacer frente a una fianza de 14.000 euros y tras lo que ha asegurado que "ha cambiado completamente su vida".
Ahora se enfrenta a una pena de tres años y seis meses de prisión que solicita para él el Ministerio Fiscal, además del pago de una indemnización de casi 98.000 euros y la prohibición de no aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y no comunicarse con ella por un periodo de cinco años. A esta solicitud, se han adherido tanto la acusación como la defensa. “Le pido perdón a la víctima, en ningún momento tuve intención de causar un daño tan grave”, ha manifestado A.S.F. en su último turno de palabra.
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