Sociedades científicas urgen a detectar la diabetes tipo 1 antes de los síntomas para evitar complicaciones graves

En España, cada año se diagnostican alrededor de 20,5 nuevos casos de diabetes tipo 1 por cada 100.000 habitantes. Aunque la edad media de diagnóstico es de 32 años, la mayoría de los nuevos casos se presentan en la infancia (entre 4 y 7 años) y en la adolescencia (de 10 a 14 años)

22 jul 2025 - 07:00
Diabetes. Foto de archivo.
Diabetes. Foto de archivo.

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Diabetes (SED) y la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP) han emitido un comunicado conjunto haciendo hincapié en la crucial importancia de diagnosticar la diabetes tipo 1 en su fase preclínica, es decir, antes de que aparezcan los primeros síntomas. El objetivo principal es prevenir y reducir significativamente las complicaciones severas, como la cetoacidosis diabética.

Esta recomendación se recoge en el documento 'Cribado, estadificación y seguimiento de la diabetes tipo 1 en estadios preclínicos: Consenso de las sociedades científicas SED, SEEN y SEEP', una guía que propone estandarizar a nivel nacional el control de las fases presintomáticas de la enfermedad.

Un diagnóstico tardío con serias consecuencias

En España, cada año se diagnostican alrededor de 20,5 nuevos casos de diabetes tipo 1 por cada 100.000 habitantes. Aunque la edad media de diagnóstico es de 32 años, la mayoría de los nuevos casos se presentan en la infancia (entre 4 y 7 años) y en la adolescencia (de 10 a 14 años), y más de la mitad de los nuevos casos a nivel mundial ocurren en la edad adulta.

El endocrinólogo y miembro del Área de Diabetes de la SEEN, Ignacio Conget, subrayó que "la estandarización del manejo de las personas antes del debut clínico facilitaría y ayudaría a homogeneizar el proceso a seguir en todo el país, lo que mejoraría la salud de los pacientes y beneficiaría también el pronóstico de la diabetes tipo 1".

El consenso pone el foco en la necesidad de implementar programas de cribado dirigidos a familiares de primer grado (hijos, padres y hermanos) con edades comprendidas entre los dos y los 45 años. Esta medida busca activamente evitar diagnósticos tardíos que deriven en complicaciones graves. El miembro de la Junta Directiva de la SED y pediatra endocrinólogo del Hospital Universitario Cruces en el País Vasco, Luis Castaño, explicó que, actualmente, en España, cerca del 40% de las personas con diabetes tipo 1 desarrollan cetoacidosis diabética, una condición que requiere hospitalización en unidades de cuidados intensivos y que, en casos extremos, puede provocar edema cerebral, déficits cognitivos e incluso la muerte, siendo más frecuente en niños. Además, estudios de seguimiento han demostrado que quienes sufren cetoacidosis en el debut presentan una peor evolución de la enfermedad y pueden desarrollar más complicaciones crónicas.

Abordaje precoz y educación diabetológica: claves para un futuro mejor

Ante este panorama, las tres sociedades científicas coinciden en la vital importancia de la detección de la diabetes en un estadio preclínico. Esto permitiría un abordaje precoz y personalizado, promovería la educación en salud para el autocontrol de la enfermedad y posibilitaría la consideración de intervenciones terapéuticas capaces de retrasar la progresión hacia la fase sintomática.

Jacobo Pérez Sánchez, endocrinólogo pediátrico y vocal de la Junta Directiva de la SEEP, detalló que "se debe estudiar a los niños antes del primer pico de incidencia, a los cuatro años, y para que esta detección precoz sea efectiva debe ir acompañada de un programa estructurado de formación y seguimiento que ofrezca el acompañamiento necesario en todo el proceso".

El documento de consenso reitera las ventajas de la detección temprana, destacando que los avances científicos demuestran que el diagnóstico clínico de la diabetes tipo 1, caracterizado por la hiperglucemia, está precedido por meses o incluso años de una fase presintomática donde las estrategias preventivas son viables. El doctor Castaño añadió que la detección precoz "contribuye a que no sea necesaria la hospitalización en el debut clínico, ya que la media de días de hospitalización de un niño o adolescente es entre siete u ocho días y puede reducirse a cero en el caso del cribado de la enfermedad". Esta detección temprana también facilita la educación diabetológica fundamental para el autocontrol, que todas las personas con diabetes necesitan antes de que la insulinización sea imprescindible.

stats