Arrepentirse por un tatuaje: “Me he negado a tatuar a algún joven por si decide quitárselo en un futuro”
Adrián Ribes, adrianbird_tattoo en instagram, nos ha explicado en qué consisten los diferentes métodos para quitar o tapar un tatuaje

Los tatuajes se han convertido en una forma de maquillar nuestro cuerpo que ya está implantada totalmente en la sociedad, sobre todo en las grandes urbes. Un método que data de miles de años atrás y que se ha popularizado en los años 90 en España, aunque en otros países se ha ido haciendo desde finales del siglo XIX.
A medida que han pasado las décadas, se ha ido acabando con el estigma que ha rodeado a este ámbito, y actualmente, cualquier persona de cualquier edad, podría decidir realizarse un tatuaje.
Otra de las cosas que ha ido ocurriendo con el ‘boom’ de los tatuajes, es el arrepentimiento de los mismos, algo que según muchos artistas del tema, ha venido dado por “no pensar adecuadamente qué hacerse y venir directamente al estudio con un diseño que nada tiene que ver con lo que quieres”.
Esto nos ha llevado, incluso, a pensar que durante los años 90 y principios del 2000, mucha gente habría querido tatuarse sin conocer exactamente la realidad del asunto. A medida que también han pasado los años, la gente ha ido adquiriendo más conciencia sobre los tatuajes.
Asimismo, dentro del arrepentimiento, han existido durante mucho tiempo varias soluciones. Una de ellas podría ser el láser, un método doloroso pero efectivo. Otro, menos conocido y que también podría solucionar este problema, son los ‘cover’, o lo que es lo mismo, tapar un tatuaje con otro.
Para esto último, hemos hablado con Adrián Ribes, tatuador procedente de Turís (Valencia) bajo el pseudónimo en instagram de adrianbird_tattoo, que ha estado afincado en Salamanca como residente desde 2018 hasta 2021, y que gracias al estudio exhaustivo que ha hecho sobre el tema ha llegado a tatuar en Estados Unidos, Inglaterra, Noruega y Alemania. Especializado en realismo, ha llegado a tratar otros estilos.
Hablemos sobre si los tatuajes están de moda o no, Adrián. Cada vez son más los estudios que abren y sobre todo, cada vez más gente quiere realizarse cualquiera de los estilos disponibles, ¿Siguen siendo una moda los tatuajes, o ya están totalmente implantados en la sociedad?
Está claro que sí, está habiendo un ‘boom’ muy grande con el tatuaje, y la verdad es que cada vez hay más estudios nuevos. Como tú dices, por la moda, mucha gente se tatúa, pero porque hay mucha más influencia del propio tatuaje. Más famosos, futbolistas, cantantes… la gente ve eso, y sobre todo los más pequeños, que suelen ser más influenciables, quieren ser como ellos. Pero esto hace que se normalice más. Lo bueno de esto, es que también ha hecho que la gente no vea de forma tan negativa este mundo, sobre todo en ámbitos laborales. No deja de ser un medio estético, y por ende, la gente va conociendo también más estilos, lo que hace que concrete más en lo que quieren hacerse. También se busca más información sobre ello, algo que ayuda y mucho. También te digo, aún habiendo menos estigmas, todavía hay prejuicios. Te pongo un ejemplo, personas que vienen a tatuarse y me dicen que “no baje de la muñeca para poder ir al trabajo con una camisa larga y que no lo vean”. Aún queda camino, pero se ha avanzado mucho.
Crees que la gente que se ha tatuado en los años 90 y principios del 2000, ¿Han sido lo que más se arrepienten actualmente?
No creo que sean los que más se arrepienten. Antes, en los 90, el tatuaje había sido más clandestino, viendo que había menos gente tatuada, la que se lo hacía, lo tenía más claro por así decirlo. O la gente, que también puede ser, que se lo hacía, le daba igual lo que la gente pensara. No eran rebeldes como tal, sino que la gente sabía lo que quería. Por ejemplo, antes lo que tenían eran ‘books’ o revistas y tú elegías qué tatuarte. Los típicos tatuajes tipo diablillos, delfines, tribales… se hacían por eso mismo, la gente no iba con algo concreto. Y sí que es cierto que la gente que ha venido a que les modifique un tatuaje, solían venir más con esos porque prácticamente señalaba un ‘flash’ del libro del tatuador y se lo hacían. Al final todo esto es cuestión de gustos, pero sí que es cierto que en los nacidos en el 2000 para adelante, por ejemplo, han venido al estudio sin ningún tatuaje, y quieren tatuarse la mano, y sí que creo que muchas de esas personas se podrían llegar a arrepentir. Por eso, en mi caso, llegué a negarme a hacerlos porque esa gente joven, sin haber tenido un tatuaje antes, puede que no tengan la suficiente conciencia sobre lo que es llevar un tatuaje. Va un poco por ahí. En todo esto, las redes sociales han sido las que han hecho que se conozca más el mundo del tatuaje y se tenga más acceso a ello. Mira, eso me recuerda a los infinitos, que hubo una moda muy grande, por eso mismo creo que la gente se va a arrepentir, más por las modas que por venir a hacerse un tatuaje que se ha pensado previamente. Si te haces un tatuaje de calidad, seguramente tengas menos probabilidad de arrepentirte en un futuro.
Muchos suelen optar por el láser para quitarse un tatuaje, y al final es eliminar la tinta de la dermis, ¿Cómo es esto para la piel?
Con respecto a la eliminación del tatuaje, sin ser experto en ello, y sin saber totalmente las consecuencias que tiene para la piel, es cierto que cada vez se avanza más en el láser y habrá métodos mejores. Sí que es un proceso que castiga la piel y se quema, ha habido casos donde ha habido ampollas, pero es algo que puede estar cambiando. Esto al final es lo mismo en todo, lo que le hagas a la piel, sea lo que sea, afecta. Ese láser está quemando y se hacen varias sesiones. No sólo eso, depende también de la forma en la que se haya pinchado la tinta. Te pongo un ejemplo, con el láser el verde es más difícil de quitar. Lo que está claro es que es un proceso de varias sesiones donde se quema la piel, donde se crea una quemadura controlada, la piel cicatriza, pero la memoria de la piel no va a estar nunca al cien por cien. Al final, tiene una repercusión en el tejido.
Es doloroso y muy costoso, pero claro, luego está la opción del ‘cover’, es decir, realizarse un tatuaje para tapar otro por encima. ¿Suelen ser varias sesiones?
Depende del tatuaje. Si es pequeño y claro, se puede llegar a trabajar mejor. Con respecto a las sesiones, depende de la piel, lo que hay que cubrir, el tamaño y, sobre todo, la técnica y el estilo. En mi caso, trabajando ‘covers’ intento que sean dos sesiones para ver cómo reaccionan los tonos y el curado, y ya con el curado, veo si se necesitan más colores claros u oscuros. A mi me gusta sacarle el máximo partido posible a la pieza. Ya te digo, yo trabajo así para saber si tengo que dar una segunda capa o no. Con eso, suelen quedar bastante bien. Cada caso es un mundo, pero siempre hay que valorar la pieza.
Explícanos un poco por qué un ‘cover’ tiene más trabajo que un tatuaje en una piel ‘vacía’.
Lleva bastante trabajo porque la piel no es plana. Tienes un dibujo debajo y está condicionado por lo que ya tienes. Por ejemplo, si tienes un cuadrado dibujado con sombra o color dentro, y vienes con un mandala lineal, es imposible. Por eso hay que trabajar con el motivo hablando con los clientes para que sepan qué es lo que hay. Si alguien viene con un diseño, pero el diseño es imposible, se lo voy a decir. Ahí ya les digo el tamaño que se necesita para hacer un buen ‘cover’. Primero se toma una foto de la zona, se hace el diseño de forma electrónica o a mano, y se trabaja sobre la foto para tener varios diseños. Es un tatuaje que se hace para cubrir, por eso lleva mucho más trabajo que los demás. Ha habido covers que he tenido que trabajar en tres o cuatro sesiones para sacar un buen resultado. Es un proceso más largo y delicado, y ahí el tatuador tiene que tener la voz cantante porque es el que conoce ese mundo

¿Es buena opción para aquellos que quieran tener un tatuaje y eliminar el anterior?
Es una buena opción dependiendo de cómo sea el tatuaje. Si por ejemplo, quieren modificar la zona, sí, si lo que quieren es quitarlo por completo, pues láser. Pero está la opción de hacer primero una sesión de láser y después un ‘cover’. Así queda más claro el tatuaje que se va a cubrir. Es buena opción siempre y cuando se escuche al tatuador.
Cómo tatuador tú, Adri, ¿Has notado un ‘boom’ de los ‘cover’?
No, pero la gente se hace más ‘cover’ porque conocen la idea de lo que es. Ven resultados positivos y quieren hacérselo. Otro factor clave es la economía, hay gente que no se puede permitir las sesiones de láser. Hay gente también que está cansada de ver lo que tenía antes y decide cubrirlo con otro. En ese aspecto, suelen ser los tatuajes de pareja o de amistades que ya no lo son los que la gente decide quitar o cubrir. Pero ‘boom’ no hay, solo se conoce más.
Ya para finalizar, y para hablar un poco sobre ti, empezaste como cualquier tatuador, buscando tu estilo y sobre todo tus trucos. Esto me lleva a preguntarte, con respecto a la confianza que puede tener la persona que va a realizarse un cover, ¿Habría que depositar mucha confianza y sobre todo dejar libertad creativa (siempre y cuando haya una idea de por medio) al tatuador?
Para el tema ‘cover’ hay que tener confianza en el tatuador pero no tiene que ser ciega. Tienes que ver que el tatuador haya trabajado ‘covers’, el resultado de estos, el curado y tener una charla entre la persona que va al estudio y el que va a trabajar la piel para ver las expectativas que se tiene. Sí que es cierto que hay que dejar libertad creativa, porque es un tatuador que va a trabajar sobre piel con tinta. Está condicionado por un tatuaje. La clave es sacar muchas ideas y de ahí trabajar para que quede un resultado óptimo. La confianza en el tatuador es importante a pesar de haber podido tener una mala experiencia con otro. Confianza y libertad creativa, son claves.
El mundo del tatuaje ha sido amplio y seguirá recorriendo diferentes vías con diferentes estilos, pero lo que está claro, es que hay que pensárselo dos veces antes de realizarse uno y, sobre todo, confiar en la persona que te lo va a hacer. Esa persona es la profesional del propio asunto y la que, si hay buena comunicación, sabrá sacar el máximo partido a lo que cualquiera desee.
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